Marina Mantilla, directora del instituto Amazónico de Ciencias Científicas, nos cuenta detalles acerca del gran trabajo que ejerce esta organización.

Entrevista realizada para la clase de Introducción al lenguaje periodístico (tercer semestre, 2022-2), con el profesor David Mayorga. 

Nuestro país goza de una gran diversidad ecológica y la Amazonía es testigo de ello. Esta parte del territorio colombiano posee una selva tropical dentro de la cual no solo podemos encontrar la riqueza de fauna y flora, sino que también, múltiples sucesos que merecen ser estudiados.

El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, surge como respuesta a esta situación, pues es el encargado de llevar a cabo la realización de estudios e investigaciones científicas que corresponden a la región. Su nombre proviene de un vocablo quechua que significa ‘el saber o conocedor’ y su propósito principal es: proteger a la Amazonía.

Luz Marina Mantilla Cárdenas es su directora general y adicional a ello, también se desempeña como docente de la Universidad Externado de Colombia, en la Facultad de Derecho. Esta investigadora nos cuenta la historia del instituto y nos habla acerca de algunos retos que ha enfrentado dentro del mismo, ya que, así como ella lo afirma, se encargan de una región que no solo es compleja, sino que también, diversa.

Relata que el origen de esta entidad surge con la llegada de la ley 99 de 1993 y se lleva a cabo mediante la transformación de la corporación Araracuara, la cual, para ese entonces, se encargaba de planear estrategias de desarrollo contribuyentes a la preservación de la riqueza ecológica y humana. Así mismo, afirma que esta modificación ha representado grandes desafíos, puesto que, construir una institución de conocimiento científico, sobre la base de otra que representaba todo lo opuesto, sin duda alguna es complicado.

Ahora bien, si hablamos de retos, Luz Marina destaca que uno de ellos ha sido la vinculación con las comunidades indígenas, pues aunque lo hicieron de manera exitosa, fue necesaria la ayuda de entidades que contribuyeran a la construcción de una buena relación social. También afirma que un reto ha sido la planificación de una estrategia que exponga la importancia de la región ante el resto del país, incluyendo su presencia en la política pública. Hoy en día esta zona posee mayor visibilidad en los planes de desarrollo nacional.

Por otra parte, no duda en expresar que además de dificultades, esta región también brinda oportunidades que se encuentran dentro de los 48 millones de hectáreas con las que cuenta, de las cuales 42% corresponden al territorio nacional. En adición a ello, expone que, aunque el 60% de la deforestación recae en la región, el 83% del bosque en pie se encuentra en buen estado de conservación.

Luz Marina concluye resaltando la gran labor de su equipo: “Contamos con una oficina de comunicaciones que permite conectarnos con los demás y contarles lo que hacemos. Somos una institución con presencia en tiempo real en la región. Tenemos una cobertura enorme en la zona y una sede principal en Leticia.”

Así es como afirma la necesidad de que el país conozca la gestión del instituto, y lo que producen como apoyo al conocimiento científico y sostenibilidad de la región, pues es a través de este método como realmente podrán compartirle al país la importancia de la Amazonía.