Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Violencia sexual en el conflicto colombiano

Cartografía de un fenómeno que estuvo silenciado durante muchos años, una visión gráfica de su impacto en los diferentes territorios del país.

Especial interactivo realizado para la clase Divulgación Cultural, con la profesora Paula Doria.

El cuerpo se convirtió en Colombia en un arma de guerra: no basta con dominar territorios, controlar el comercio y reclutar jóvenes. Además, se hizo necesario que el poder también se evidenciara en la cosificación del cuerpo y su violación sexual, demostrando así la apropiación total de las víctimas.

A continuación podrá ver las cifras de víctimas de violencia sexual en el conflicto armado en Colombia, según cifras del Centro de Memoria. Antioquia, Magdalena y Nariño son los departamentos que más caso han registrados de abusos sexuales. Por su parte, Guanía y Amazonas son los que menos registran; sin embargo, estas cifras no son totalmente certeras debido al gran número de víctimas que se cree no denuncian.

 

La guerra no discrimina color de piel ni creencias, por lo que mujeres de diferentes etnias han sido víctimas de esta cruda realidad. Por ejemplo, los grupos guerrilleros han aplicado estos castigos a mujeres indígenas de la zona del Urabá Antioqueño y Cauca para obtener información de grupos enemigos, considerándolas aliadas de agentes del estado o paramilitares.

 

 

El conflicto ha tenido diferentes actores, tantos que es imposible dividir el panorama entre buenos y malos. Son diferentes los agresores que han destrozado vidas y violentado la dignidad de sus víctimas.

 

 

El conflicto parece ser algo tan intrínseco de la cultura colombiana que la violencia y la violación se naturalizaron, intentando culpar a la víctima por haber padecido esta situación. Sin embargo, las cifras son algo más que números: son los rostros de quienes combaten diariamente porque lo que ven en el espejo fue ultrajado como un objeto sin valor, es el silencio de aquellas voces que por temor o vergüenza prefieren callar. A continuación encontrará relatos descritos en el documento “La Guerra Inscrita en el Cuerpo”, del Centro Nacional de Memoria histórico, y “Los Crímenes Invisibles de la Guerra en Colombia”, de María Camila Gáfaro Molinares y David Leonardo Romero León.

 

 

Pero en Colombia abundan las víctimas guerreras que no se dejan vencer por estos episodios que marcaron de manera trascendental sus vidas. Ejemplo de ello es la Red de mujeres víctimas y profesionales.

 

 


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