Facultad de Comunicación Social - Periodismo

La obra que se contagió de realidad

Joana Toro cambió de oficio durante un año cuando vivió en carne propia el salvajismo de Nueva York: para sobrevivir se metió en un disfraz de Hello Kitty.

Entrevista realizada para el cubrimiento especial del Festival Gabo 2019, con la profesora Mónica Parada Llanes.

Joana Toro, fotoreportera colombiana, tuvo que cambiar de oficio durante un año cuando, producto de los devenires de la vida, resultó viviendo en carne propia el salvajismo de la capital del mundo. Para poder sobrevivir, Toro se metió dentro de un disfraz de Hello Kitty. Se tomaba fotos, saludaba niños y posaba manteniéndose lo más fiel posible en su personaje.

En ese año, Toro documentó en fotografías los azares a los que se enfrentan las personas que día a día se convierten en Elmo, el monstruo come galletas, Dora La Exploradora, que, no por casualidad, son inmigrantes, en su mayoría latinos.

Para los habitantes de la Gran Manzana, estos personajes hacen parte del mobiliario urbanístico, no son personas, todos saben que pasan sus días ahí, pero a nadie le importa dónde sus noches. Todos sienten sus miradas, pero nadie se inmuta. Las mismas miradas que sentimos la mayoría de los asistentes al Festival Gabo en su séptima edición cuando pasábamos frente de la exposición de Joana Toro.

“Hello I’m Kitty”, sin querer, tal vez, se convirtió en un inmigrante más en medio del Festival. La obra se contagió de más con la realidad.


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