El botón de la perfección, o el "like" como es conocido tradicionalmente, puede ser muy atractivo en términos de métricas, pero es vacío en su contenido.
La web 4.0 nace como una web inteligente que reconoce nuestros gustos, almacena información comportamental y brinda respuestas ofreciéndonos productos y servicios personalizados, pero, ¿está a merced de nosotros o viceversa?.