Diccionario de la pandemia: Cuarentena
El ajuste a la nueva normalidad no ha sido fácil, el encierro, la sobreinformación y la bioseguridad son ahora aspectos permanentes de la vida.
Diccionario realizado para la clase de Lenguaje Escrito II (2020-1, segundo semestre), con el profesor Juan Sebastián Jiménez.
La última entrega del diccionario de la pandemia está dedicada justamente a la cuarentena, al virus, a cómo éste cambió la percepción del orden mundial y de organismos como la OMS al poner en jaque las economías y los sistemas de salud de todas las naciones.
Las reflexiones a continuación van desde medidas como el pico y género en Bogotá, hasta el cuestionamiento de lo que pasará con países de renta media como Colombia.
Si se perdió alguna de las entregas anteriores: vea aquí la definición del amor; la de familia, la de educación, la de trabajo y la de Amistad.
Aislamiento
Por: Valentina Torres Ortíz
Definición de aislamiento: mantenerse encerrado durante un tiempo prolongado para prevenir el contagio, cuidar a los demás y evitar la propagación del virus.
El aislamiento principalmente era para las personas que llegaran a Colombia provenientes de países como China, Italia, Francia y España, con el fin de evitar que estas personas, en caso de contraer el virus, lo propagaran. El aislamiento obligatorio inició el martes 24 de marzo a la media noche, esto por la rápida propagación del virus en todo el territorio colombiano.
Entre las medidas para prevenir el contacto y la propagación de este, se encontraban: suspender eventos donde hubiera más de quinientas personas; conciertos, conferencias, partidos, entre otras, impulsar al máximo el teletrabajo o telestudio, con el fin de evitar que estas personas tuvieran que salir de sus hogares y cerrar temporalmente los bares y discotecas para evitar la aglomeración de personas.
El coronavirus es un problema de salud y seguridad humana grave, pero, a medida que las personas, empresas y gobiernos están cambiando sus comportamientos y patrones cotidianos para contener o evitar el virus, también se han producido efectos en el medio ambiente que están siendo inesperadamente beneficiosos.
La reducción de gases de efecto invernadero o la disminución del tráfico ilegal de animales salvajes son algunos de los ejemplos que pueden catalogarse como unos de los beneficios que está dejando el aislamiento al que se está enfrentando el mundo actualmente.
Según cálculos del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA) en Estados Unidos, el cierre de fábricas y comercios en China, al igual que las restricciones de traslados aéreos (se estima que entorno a 5% de la contaminación del mundo pertenece a los aviones) ha producido una disminución en las emisiones de CO2 de, al menos, un 25%, debido a reducción en el consumo de combustibles fósiles como petróleo, gas o carbón, entre otros, una cifra que representa, a nivel global, una reducción de 6% aproximadamente.
Claramente el aislamiento ha traído tanto ventajas como desventajas para todo el mundo, pero uno de los problemas más relevantes de este es la salud mental de las personas. A pesar de que cada uno reacciona de modo distinto a situaciones estresantes, una epidemia infecciosa como el coronavirus puede generar rasgos comunes en lo que a salud mental se refiere. Las situaciones derivadas del estado de alarma implican así que las personas experimenten síntomas derivados del distanciamiento social, la cuarentena o el aislamiento, generando sensación de ansiedad, preocupación o miedo.
Esto viene provocado por multitud de factores, como el estado de salud propio o de otros, consecuencias laborales, incertidumbre por la situación, soledad.
En relación con esta situación, La Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) dio a conocer una serie de consejos para afrontar el aislamiento, entre los cuales se encuentran:
- Relajar el cuerpo a menudo con técnicas de respiración profunda, meditación, relajar los músculos o participar de actividades que le diviertan.
- Hacer ejercicio en casa también ayuda a mantener la forma y disminuir la tensión. Teniendo en cuenta que internet ofrece un sinfín de recursos para aprender y practicar muchas de estas estrategias.
- Mantener buen ánimo y considerar que este aislamiento puede resultar provechoso.
SEP afirma que hay que tener en cuenta que la ansiedad y preocupación están dentro de lo que se espera para esta situación, pero con tranquilidad y aceptación de los sentimientos que cada uno tiene, será una situación más fácil de manejar.
De esta manera se debe tener cierta precaución para evitar el contagio de este virus, es una situación que se debe llevar con paciencia para evitar los problemas y dificultades que este pueda traer a nuestras vidas.
Resiliencia
Por Natalia Andrea Carvajal Rodríguez
Había una vez un perro llamado Agustín, su dueña Andrea y su hermana Laura, quienes vivían en una casa a las afueras de Avioncé en un pueblo cerca de Mevibó.
Un día llegó a su casa un grupo de periodistas que se encontraban haciendo un reportaje acerca de un misterioso virus que se estaba presentando, quisieron descansar un poco, pero no encontraban una tienda u hotel. Llevaban todo el día trabajando y estaban muy lejos de sus hogares, así que no tuvieron más opción que tocar en una hermosa vivienda cercada con grandes árboles, en donde el sol iluminaba las majestuosas flores que rodeaban el predio, y lo primero que encontraron fue un gran perro de abundante pelaje dorado, una característica que lo hacía ver todavía más grande de lo que era.
Muy contentos por encontrar un lugar así, tocaron la puerta y salió Laura, una hermosa mujer de cabello tan negro que hacía resaltar su piel morena y cautivaba con su gran dulzura y amabilidad. Ellos le preguntaron si podían descansar un poco allí, a lo que ella accedió y les brindó una taza de té; a su vez, Andrea estaba preparando unos cupcakes. Después de un rato, comieron, rieron y pasaron una tarde muy agradable, pues aquellos reporteros tenían buen sentido del humor y aprovecharon para contarles anécdotas.
Días después, se enteraron de que los periodistas a los que habían ayudado eran portadores de un virus llamado COVID-19, que ataca al sistema inmunológico, bajando las defensas y dejando al portador propenso a concebir cualquier enfermedad, causándole la muerte. Este se propaga rápidamente y contagia a personas de forma masiva, lo cual generó una pandemia e hizo que los estados ordenaran a los ciudadanos quedarse en casa por determinado tiempo. Fue muy duro aceptarlo, pues se cerraron todas las instalaciones de entretenimiento y laborales, lo que generó una pausa en la economía y todas las personas del mundo entero empezaron a preocuparse, unas ya contagiadas y otras no.
Las hermanas también lo hicieron, pues empezaron a sentirse muy enfermas, por lo que optaron por ir a la ciudad en busca de un buen médico que les diagnosticara qué tenían. Cuando llegaron al hospital, el doctor les mandó reposo en casa con un par de medicamentos, pero pasaron los días y ellas no mejoraban, así que regresaron al hospital y horas después, muy al pesar de las dos, fueron diagnósticas de COVID-19.
Después de esta devastadora noticia tuvieron que quedarse en casa y no tener contacto con ninguna persona; sin embargo, mientras Andrea iba mejorando, su hermana Laura, por el contrario, se encontraba peor, pasaron los meses y Laura desarrolló cáncer de pulmón. Sus días estaban contados…
Para Andrea esta fue la peor noticia, su hermana había sido su mayor confidente y mejor amiga toda la vida, era su único familiar cercano y el que se fuera representaba para ella una nueva vida en todos los aspectos y no se sentía lista para esto. Además, ella no quería dejarla, no era justo que una persona tan buena y solidaria tuviera que morir de esta manera, tan imprevista y cruel, pues Laura sufría día a día con esta enfermedad.
Andrea se sanó del virus y aprovechó cada segundo que le quedaba al lado de su hermana, dando lo mejor de sí misma para hacerle saber que era lo más importante para ella. Un día al llegar la noche Laura le pide a su hermana que sea fuerte, que ella sabe que se encontraran en otro momento, en otra vida…. y esa misma noche murió.
Meses después acabada la cuarentena, el mundo empezó a volver a la normalidad, las personas empezaron a retomar su vida social y laboral. La gran enseñanza que este virus dejó a la humanidad fue valorar a las personas que tenemos al lado, porque en este caso no importa si tienes dinero o eres exitoso, si tienes una gran casa o el coche de último modelo, si no tienes a tus seres queridos cerca es como si no tuvieras nada.
Antibacterial
Por Laura Esperanza Rodríguez Mendoza
Definición de antibacterial: producto comercial en gel, a base de alcohol, que repele las bacterias. Generalmente se utiliza en las manos para dejarlas libre de infecciones y detener la propagación de infecciones. Podemos encontrarlo usualmente en frascos pequeños que se llevan en algún bolso o de viaje y no se usa con frecuencia, solamente si no tenemos la posibilidad de lavarnos las manos.
¿Cuánto antibacterial usábamos antes de que el Coronavirus se apoderará del mundo? Probablemente muy poco. Este elemento se ha convertido en uno de los más esenciales en nuestra vida cotidiana. No solamente vemos los efectos que tiene como desinfectante y repelente de virus y bacterias, sino también como uno de los más “económicos” y útiles. El antibacterial antes lo podíamos ver en frascos pequeños, en nuestras maletas, en una cosmetiquera o en las clínicas y hospitales, pero hoy en día lo vemos en todo lado, hasta en el escritorio del Presidente en televisión, y lo usamos como si fuera un método de salvación de este virus letal. Las personas que lo usaban, las considerábamos excesivas en la limpieza y sólo de vez en cuando nos lo aplicábamos, pero ¿qué tanto ha cambiado la perspectiva de lo que representa y lo que nos genera el antibacterial en nuestras vidas?
La transformación de este gel en la sociedad ha ido a pasos agigantados. Se convirtió de un frasco pequeño y económico a empaques de producciones industriales y a un precio que solo algunos pueden alcanzar, pues cada uno de los frascos ha triplicado su valor a causa de la necesidad que está pasando la sociedad en este momento. Este elemento en los hogares, así no se use o “por si acaso”, lo tenemos presente en nuestras compras. Para estos tiempos, el antibacterial lo vemos por todos lados. En storiesde Instagram de personas que los han fabricado en sus casas, o han pagado para que lo fabriquen y luego puedan obtener un ingreso extra con su venta. Se transformó tanto, que ahora todos los días vemos un frasco al lado del Presidente, que probablemente no lo use, pero nos transmite el mensaje de higiene y de cuidado personal.
No podemos pasar por alto que cuando alguien tenía antibacterial o nos ofrecía, en muchas ocasiones se pensaba que era un excesivo con la limpieza y la desinfección, pero todos los roles cambiaron. Seguramente, hoy hemos limpiado muchas veces lo que tocamos o lo que vemos que tiene un poco de suciedad. Y sí, nos volvimos excesivos a la hora de limpiar. Si antes vivíamos en medio de la mugre y con semanas sin limpieza, ahora nos cuesta tener algo sucio y la ansiedad por eliminar las bacterias hace que lleguemos al extremo de desinfectar todo con tal de sentirnos protegidos y libres de cualquier infección. Irónico ver cómo la COVID-19 ha cambiado tanto la vida de la humanidad, que cosas que hacíamos cada 15 días por falta de tiempo, de interés y de excusas, ahora lo hagamos a diario y hasta varias veces en el día.
Esta situación nos volvió más conscientes de que un chorro de ese gel, que usábamos poco y que a veces nos lo aplicábamos porque tenía un olor característico a fruta o a alcohol, puede eliminar una bacteria y puede salvar nuestra vida. Lo sé, suena extremo y exagerado pero esta situación para nuestra generación y sociedad de igual forma lo es. El antibacterial, así como el tapabocas, el alcohol, y las palabras Coronavirus y COVID-19 ahora forman parte de nuestro vocabulario. Desde este momento, y luego de que todo pase, no veremos ese frasco pequeño como un elemento personal extra, sino tendremos presente que, un simple gel, movió economías, volvió a personas excesivas a la limpieza, y por supuesto, esta situación transformó su concepto y su utilidad.
La nueva pandemia que se propaga por todo el mundo
Por: Karen Dahiana Cardona Tique
Definición de propagación: se refiere a que algo, desde su punto de referencia, llegue a distintos sitios expandiéndose o multiplicándose, ya sean sonidos, olores, ondas e incluso el fuego, entre otros similares. Por ejemplo, la propagación de la pandemia del nuevo virus que comenzó desde un lugar, un pequeño punto y en un ser humano del cual horas después se propagó por el contacto con varias personas, expandiendo este virus a alrededor de 100 países, siendo cada vez más grande hasta llegar a ser declarado una pandemia mundial. Sin embargo, la propagación se puede controlar tomando las medidas necesarias, sean estas de cualquier tipo.
La Covid-19 se ha declarado como pandemia debido a que afectó a todo el planeta, este virus ha dejado muchas muertes a su paso, encendiendo las alarmas de la emergencia sanitaria, pero además tenemos una epidemia de desinformación sobre el virus, sobre lo que causa, por medio de qué o cómo se propaga, pues a partir de esto han surgido mitos que hacen crecer el número de contagiados y muertos alrededor del mundo. Pero ¿cómo saber cuál información es verídica?
Aquí alguna información sobre mitos y verdades de la propagación del virus:
Mitos
1-El virus no se puede propagar en zonas con climas cálidos ni húmedos: La OMS ya dejó clara la información frente a esta especulación, negándola, pues al igual que calentar tu cuerpo exponiéndote al sol y beber líquidos calientes es ineficaz contra el virus, también lo es el clima cálido.
2-El frío también mata el virus: al igual que sucede con los alimentos y las bebidas frías como, por ejemplo, los helados, el clima no es una forma de evitar el virus.
3-Agua: Por medio de Facebook en varias publicaciones se habla de un médico japonés que recomienda beber agua cada 15 minutos para eliminar la propagación del virus que entra al cuerpo, pero esto no funciona.
4-El virus se puede propagar por medio de paquetes o envíos de China: Es claro que el virus se contagia por medio del contacto humano, además de que este tipo de virus no sobrevive mucho tiempo en las superficies y por lo tanto no es probable que se propague de esta manera.
5-Los animales: Las mascotas no pueden contraerlo y por ende no ayudan a propagar ni transmitir el virus.
6: El aire: No es posible que el virus viaje a través del aire.
Verdades
1-El coronavirus se contagia por medio del contacto: El virus se puede propagar por medio de los fluidos de la saliva, estornudos, abrazos y besos.
2-Por medio de objetos como monedas o billetes: Aunque este medio puede ser de un riesgo bajo, sí podría estar el virus durante unas horas y así contagiarse.
3-Mantener distancia: Una manera de evitar la propagación de este virus es mantener dos metros de distancia entre las personas, en especial si alguna está contagiada con el virus, ya que este puede propagarse a menos de dos metros.
4-Por medio de las relaciones sexuales: El virus sí se puede propagar por este medio, pero solo si la persona es portadora del virus.
Ante esta situación lo mejor es ser exhaustivo al investigar acerca del problema, esto significa estar muy bien informados y no creer todo lo que se ve en Facebook, ni en otras publicaciones que no sean reconocidas o de una fuente reconocida, y verificar mejor si la información aparece en varias fuentes.
La desinformación provoca un mal manejo de los cuidados para este virus que ya ha cobrado la vida de mucha gente, entre ellos los niños, jóvenes y adultos. Debido a esto aquí quise aclarar algunas dudas sobre la información que ayuda a propagar el virus, explicando cuáles son verdad y cuáles solo mitos.
La OMS por hacer más hace menos
Por Juanita Murillo Gómez
Definición de OMS: organismo de las Naciones Unidas cuyo nombre últimamente es sinónimo de malas noticias.
La Organización Mundial de la Salud, OMS como lo dicen sus siglas, es un organismo de las Naciones Unidas especializado en la salud. Es responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, hacer investigaciones en salud, establecer normas, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales. Esa podría ser su definición más concreta; sin embargo, en tiempos de pandemia es como esa triste persona que no puede evitar dar malas noticias.
Desde que comenzó la COVID-19 en China, la OMS se ha visto envuelta en una serie de críticas acerca de su gestión respecto a la emergencia. Muchos afirman que ésta organización supo del brote en Taiwán y no lo reportó, incluso la isla le expresó su preocupación a la organización y ésta decidió ignorar el llamado. El gobierno de Taiwán afirma haber enviado un email a la OMS en diciembre, advirtiendo sobre la gravedad y rápida propagación de este virus, pero nunca recibieron respuesta. Tedros Adhanom, quien es el director de la Organización Mundial de la Salud, respondió a las acusaciones sosteniendo que nunca recibieron dicha alerta, afirmando que el primer reporte vino de Wuhan y que lo único que hizo Taiwán fue pedir clarificación, como lo hicieron los otros países.
En enero, cuando la pandemia que ahora consume al mundo todavía estaba cobrando fuerza, un científico de investigación de Berkeley, llamado Xiao Qiang, estaba monitoreando las declaraciones oficiales de China sobre un nuevo coronavirus que se propagaba por Wuhan y notó algo inquietante.
Las declaraciones hechas por la OMS, cuyo rol es asesorar al mundo sobre el manejo de la crisis en la salud, a menudo parecían un eco de los mensajes del gobierno de China. El ejemplo más notorio se produjo en la forma de un solo tuit de la cuenta de la OMS el 14 de enero: “Las investigaciones preliminares realizadas por las autoridades chinas no han encontrado evidencia clara de transmisión de persona a persona del nuevo #coronavirus”. Ese mismo día, el boletín público de la Comisión de Salud de Wuhan declaró: “No hemos encontrado pruebas de transmisión de persona a persona”. Pero para ese punto, incluso el gobierno chino estaba ofreciendo advertencias no incluidas en el tuit de la OMS. “La posibilidad de una transmisión limitada de persona a persona no puede excluirse”, dijo el boletín, “pero el riesgo de transmisión sostenida es bajo”.
Tres meses después, con más dos millones y medio de contagiados y ciento ochenta mil muertos alrededor del mundo, es obvio que el manejo que le dio China a este brote fue tardío y negligente.
Sin embargo, como Estado se puede justificar bajo las razones de proteger un colapso en sus negocios y economía, pero la responsabilidad de la OMS es velar por la promoción y gestión de la salud en el mundo, no ser comunity manager de China.
Tras varios errores de juicio era de esperarse que los países empezaran a cuestionar el rol de OMS durante la pandemia de la COVID- 19. Francia considera que la OMS demostró “fallos” en su gestión de la crisis y su ministro de relaciones exteriores, Jean-Yves le Drian, observó cómo a la organización le faltan medios de detección, de alerta, de información y de capacidad normativa, también sugiere que otras entidades o cuerpos internacionales asuman roles de gestión durante la crisis, pidiendo un “nuevo multilateralismo de la salud”.
Pero es Estados Unidos su principal opositor y crítico en este momento. El presidente Donald Trump culpó de la catástrofe a varios actores diferentes, más recientemente, señalando a la OMS. “Incumplieron su deber”, dijo Trump sobre la organización, “Podrían haber previsto la situación meses atrás”, lo que lo llevó a tomar la decisión de suspender los fondos que le daba el país a la organización. Puede que Trump esté buscando desviar la culpa de sus propios errores de liderazgo y negligencia, pero los problemas estructurales inherentes a la OMS hacen que la organización sea vulnerable a la desinformación y la influencia política, especialmente en un momento en que China ha invertido considerables recursos para cultivar influencia en organizaciones internacionales, cosa que ha cuestionado la administración de Trump.
Tal vez se necesitaba una pandemia de esta proporción para saber que la OMS tiene serios problemas internos, que se necesitan otros actores a nivel mundial que aporten a la gestión de la salud y que las organizaciones mundiales en verdad sean autónomas de la influencia de los estados.
Contagio
Por Estefanía Arteaga Guerrero
Contagio, como muchas otras palabras, han empezado a ser más frecuentes en nuestro vocabulario desde que llegó el coronavirus a Colombia. Para los que no saben, el coronavirus, también llamado Covid-19, es una familia de virus que afecta el sistema respiratorio, sus síntomas son similares a los de una gripa, pero no son lo mismo. Este virus ha generado muchos cambios en la vida de todos, pues nadie estaba preparado para vivir una situación como esta. Dentro de estos cambios está nuestro vocabulario, pero no solo eso, sino ese significado que tenían las palabras antes de la pandemia y el que tienen ahora, por ejemplo, con la palabra “contagio” sin la llegada del virus era algo insignificante, nadie la tenía en cuenta y ahora es escuchada frecuentemente.
Salir a la calle es sentir miedo constante a contagiarse, pero lo que la mayoría de las personas tal vez no saben es que los síntomas se presentan hasta cino días después; otro dato interesante y chistoso es que, así como hay gente que cumple con la cuarentena por ese mismo miedo a contraer el virus, también están a los que no les importa, como el caso de cuatro personas que fueron arrestadas en Bucaramanga por violar repetidas veces la cuarentena nacional.
A los hombres, uno de los cuales es extranjero, la Fiscalía les imputó el delito de violación a medidas sanitarias y un juez les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario, pues de acuerdo con uno de los funcionarios, fueron capturados por la policía, los cuatro estaban reunidos charlando en el Parque Centenario, ubicado en el centro de la capital santandereana, cuando el guardia se acercó a preguntarles por qué estaban allí, ninguno pudo argumentar alguna “excusa” válida para justificar el salir de su casa o de donde estuvieran pasando el aislamiento.
Además, la Fiscalía aclaró que previamente estas personas ya habían sido sancionadas con orden de comparendo por incumplir el aislamiento preventivo obligatorio.
Otro ejemplo es la búsqueda de la palabra en google, seguramente antes de este virus aparecía el significado o casos extremos de contagio, pero ahora solo aparecen cosas relacionadas con el coronavirus, esto hace que se vuelva una palabra clave para generar spam en todas las redes sociales o en todas las plataformas digitales, puesto que al ser tanta información al mismo tiempo, todos los días, a toda hora, lo único que produce es miedo, miedo colectivo, miedo a ese contagio que puede que te lleve a la muerte. Analizándolo bien, ahí está el verdadero miedo, que es la muerte, no tanto el contagio porque al fin al cabo la probabilidad de muerte depende de tu edad y de si padeces alguna otra enfermedad, es decir, que si te contagias la probabilidad de que te cures es alta.
El verdadero temor es a morir o a ver morir a alguien que aprecias por este simple contagio, lo que me lleva a pensar que esta palabra, “contagio”, es como una especie de indirecta para decirle a las personas: si sales y te contagias es responsabilidad tuya, además puedes contagiar a otras personas y por esa irresponsabilidad mueren otras. El miedo a la muerte es un miedo básicamente instintivo, en el instinto de supervivencia está implícito el miedo a perder la vida, pues esta es tal vez una manera de aprovechar tu experiencia de tener este cuerpo de la mejor manera posible.
Para finalizar, esta situación nos sirve para hacer una reflexión sobre nuestros actos, es decir, cómo nuestras decisiones pueden afectar a los demás y también para darnos cuenta de que todo puede cambiar de un momento a otro, por eso hay que vivir el presente sin preocupaciones a lo que puede venir después.
La realidad de la pandemia
Por Andrés Felipe Ruano Castillo
Definición de pandemia: una pandemia es la situación en la que algún tipo de virus se expande internacionalmente afectando la salud de una gran parte de la población, causando así una crisis sanitaria de un gran nivel.
Actualmente, el mundo se enfrenta a un enemigo que no puede ver, se enfrenta a un virus que ha cobrado la vida de cientos de miles de personas. El coronavirus, o también llamado COVID-19, tomó a la humanidad por sorpresa y el nivel de alcance que adquirió en tan corto tiempo fue insuperable para las grandes potencias mundiales que hoy en día son las más damnificadas por esta nefasta situación.
La COVID-19 surgió en China, específicamente en la ciudad de Wuhan, y rápidamente se abrió paso por una gran parte del país. El mundo entero conocía la noticia de un nuevo virus que amenazaba la salud a niveles desmedidos, lastimosamente ningún país tomó las medidas adecuadas en el tiempo necesario para que este virus dejara de esparcirse.
Al cabo de unos meses el virus se expandió al continente europeo en donde países como Francia, España e Italia fueron los mayores afectados. Oficialmente la O.M.S declaraba al Coronavirus como una pandemia de escala mundial y pedía a todas las naciones tomar las precauciones necesarias para evitar el contagio del virus. La COVID-19 no dio tregua y llegó a la mayoría de países del mundo.
Actualmente, los casos de Coronavirus y fallecidos por este siguen en aumento. El centro del virus es ahora Estados Unidos con cientos de miles de casos. La mayor potencia del mundo se encuentra en jaque frente a la crisis sanitaria y su servicio hospitalario está colapsado, ya que no da abasto con la gran cantidad de muertes y nuevos casos que se presentan día a día. Si las mayores potencias mundiales no han podido combatir la pandemia de una manera favorable para su país, ¿qué se puede esperar de países en vías de desarrollo que también presenta una constante amenaza por el temido COVID-19?
La conclusión que nos ha dejado el Coronavirus es muy clara y obvia a simple vista. El mundo no estaba preparado para una pandemia. Mientras Estados Unidos, Rusia y China se preparaban militarmente para una posible guerra, se olvidaron por completo de fortalecer a sus países en aspectos de mayor relevancia como lo es la calidad en salud.
Las potencias mundiales sufren el paso de cada día con esta pandemia, no solo demográficamente, sino también social y económicamente.
Ahora, si hablamos de países que no son parte de estas potencias, estos son perjudicados en niveles exponenciales. Tomando el caso de Ecuador, el país fue sacudido por una ola repentina de Coronavirus y tuvo un colapso inmediato de los servicios de salud, especialmente en la ciudad de Guayaquil. Los servicios funerarios ya no podían controlar la gran cantidad de fallecidos que llegaban a ellos, las imágenes en las calles de Guayaquil son propias de una película de Hollywood, cuerpos sin vida dejados a su suerte.
Colombia se encuentra en un estado neutro si se lo compara con otros países de su nivel que han vivido en mayor medida las desgracias de la pandemia, pero solo el tiempo nos dirá qué tan bien el Gobierno y los colombianos podrán sobrellevar la situación que ahora nos presenta el Coronavirus.
Científicos y economistas de todo el mundo han declarado que los estragos de esta nueva pandemia afectarán el desarrollo de la humanidad a niveles nada esperados y que volver a la normalidad nos tomará una gran cantidad de años, obvio esto solo pasará si la sociedad decide actuar de la mejor manera y tomarse seriamente este virus que nos afecta a todos.
El abuso por parte de las autoridades “competentes” con respecto al pico y género
Por Paula Andrea Galvis Guzmán
Definición de pico y género: es la búsqueda del Gobierno para que las personas se queden más tiempo en sus casas y así, día de por medio, puedan salir a la calle, dependiendo de su género o de su identificación sexual, para así comprar cosas para su sustento y el de su familia.
Desde el primer momento en que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, declaró que iba a haber pico y género, que establece que las mujeres podrán salir los días pares y los hombres los días impares, se presentaron varias dudas con respecto a la situación de las personas que se sienten identificadas con el otro género, ya que los policías han tenido problemas con ellas -incluso desde antes de la cuarentena-.
De hecho, no tardó mucho para que se presentaran los primeros casos de abuso de las autoridades frente a las personas transexuales que circulaban por la ciudad. Los primeros casos que se vieron reportados al respecto se dieron el mismo día en que inició esta medida, y actualmente se han confirmado y verificado por parte de Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno, quien mencionó que las personas que cometieron estos actos se encuentran investigadas por la Policía Nacional con el fin de intentar apaciguar este problema -peo eso continúa siendo solo un intento, porque hasta la fecha no se ha sabido más sobre este caso-.
Estos problemas no son casos aislados ni nuevos, ya que desde hace mucho tiempo los policías vienen teniendo problemas al respecto, pero normalmente se dejaban de lado por lo comunes que eran y por el silencio de las personas afectadas. Este fue el caso de dos trans venezolanas quienes en mayo del año pasado fueron abordadas por un grupo de policías que se encontraban patrullando la zona de Kennedy a las horas de la madrugada, y quienes las golpearon en sus cabezas y piernas y debido a esto estuvieron 15 días incapacitadas. Casos como estos hay muchos y se pueden encontrar alrededor de 6.590 resultados en Google de noticias relacionadas con el abuso de los policías frente a personas pertenecientes a la población LGTBIQ+, lo que deja mucho que pensar al respecto.
Por una parte, es bien sabido que Colombia es un país muy machista en el que diferentes grupos y colectivos deben luchar constantemente para que sus derechos, establecidos en la constitución, sean respetados. Lo cual siempre ha sido una lucha muy grande que no ha tenido muchos frutos porque aún se sigue viendo una fuerte opresión frente a ellos, como lo es caso que se mencionó anteriormente, que hace parte de una violencia física sumamente grande, e inclusive, no yendo más lejos, por el lado psicológico están casos de bullying que tienen que afrontar todos los días porque la forma de ser de estas personas no es “normal” para esta sociedad tan anticuada.
Por otro lado, también se puede ver la importancia que tienen las culturas religiosas que se ven marcadas en la Policía Nacional, teniendo como base primordial su relación con la religión católica para la educación y desempeño de los policías, que debido a esto, pueden ver a las personas trans, no binarias y con expresiones de género no hegemónicas como pecadores, y por lo tanto, deben castigarlas por tener este pensamiento ideológico en sus comportamientos.
Las respuestas que se han dado frente a este problema dan cuenta de los inminentes cambios que deberán hacer para solucionar esto, además de la protección y remuneración a las personas que pertenecen al grupo LGTBIQ+ y que sufrían de estos abusos de poder, también deben cambiar el control que tienen estas culturas religiosas frente a los organismos de control y regulación para mejorar la seguridad de la sociedad, teniendo en cuenta que, Colombia ateniéndose a su constitución, es un país laico.