Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Sinergia: ritmo y ruedas

La danza es un espacio artístico sin límites, incluso para quienes no pueden usar sus piernas. La fundación AZNAD es ejemplo de ello.

Reportaje realizado para la clase Flujos de trabajo en la industria audiovisual (séptimo semestre, 2020-1), con la profesora Carolina Robledo.

El arte, por naturaleza, siempre ha sido un método eficiente para romper los paradigmas sociales existentes. Por medio de la danza, una de las demostraciones artísticas más antiguas, se expresa con el cuerpo lo que con palabras no se puede evocar.

Esta pieza informativa busca dar cuenta de lo que significa ser un bailarín en condición de discapacidad, de la superación personal que esto conlleva y del valor que adquiere la danza como un espacio artístico de inclusión y liberación. Además indaga en los medios de apoyo que existen por parte del Estado para este tipo de iniciativas culturales o, incluso, sus falencias.

La fundación AZNAD se creó en el 2008 por un equipo de bailarines profesionales, fisioterapeutas, psicólogos y geestores culturales, con el fin de crear un grupo que integrara en la práctica de la danza a personas con discapacidades fìsicas (en sillas de ruedas) y bailarines ‘convencionales’ o en pie; un medio en donde el arte de la danza rompe cualquier barrera física y mental y así aporta a la edificación de una sociedad colombiana más justa, incluyente, solidaria y, por supuesto, menos indiferente.

Es por medio del trabajo que realiza esta fundación que se aborda a los personajes que, desde su discapacidad o su compromiso con ella, buscan llevar a la realidad esta gran transformación social.