Krisis
Los problemas, por más pequeños que parezcan, son importantes; a los veinte años el cambio más chico puede acarrear grandes consecuencias.
Corto realizado para la clase de Audiovisual I (quinto semestre, 2022-1), con el profesor Simón Moreno.
Veinte años no representan ni siquiera un cuarto de siglo; sin embargo; pareciera que el tiempo corriera más lento y que los recuerdos de la memoria fueran sagrados, tanto buenos como malos. El cumpleaños de Julia se acerca y son muchos pensamientos los que tiene que procesar, pero para asumir la tarea, primero tiene que encontrarse a sí misma.
Desde los ojos de Julia, los problemas de sus amigos son algo serio. Es consiente de cada detalle, cada mínimo cambio de humor, cada insignificante movimiento, y los analiza en silencio dejándose a ella misma de lado.
Es una chica introvertida que trata de dar razón a las situaciones que pasan a su alrededor, por ejemplo, los problemas que tienen que ver con el abandono emocional y la poca responsabilidad afectiva. Las puertas de las oportunidades parecen estar cerradas con seguros gigantes, son tan grandes los candados que vuelven complicado algo tan sencillo como sentir amor por alguien. Julia está sumergida en comprender las razones por las cuales dos personas no pueden estar juntas, ya sea por su orientación sexual o porque el abuso hace parte de la rutina diaria.
El destino no es claro, no hay certezas absolutas, y, aunque puede que haya conciencia del hecho, la pregunta que retumba en la cabeza de todos es crucial, “¿qué sigue después de los veinte?”, nadie lo sabe y es posible que sea una duda que no tenga una respuesta.