La seducción del “like”

El botón de la perfección, o el "like" como es conocido tradicionalmente, puede ser muy atractivo en términos de métricas, pero es vacío en su contenido.

Estrategia realizada para la clase de Comunicación estratégica en la Web 4.0 (octavo semestre, 2021-2), con la profesora Catalina Restrepo.

La creación del smartphone cambió los paradigmas tradicionales del mundo, pues no solo se creó una dependencia de él, sino todo lo que hay en su entorno, como las aplicaciones y lo que ellas significan en la vida de los seres humanos. En el año 2009 se efectuó otra transformación, pues se lanzó el botón de “me gusta” o “like”, que nació con el fin de calificar las publicaciones de los amigos que se tenían agregados a su listado.

Sin embargo, su trasfondo fue más allá de obtener cierto reconocimiento o distinción, debido a que se convirtió en un factor importante al momento de mirar el alcance que tiene su contenido para la persona que publica. Facebook fue la precursora de esta innovadora apuesta en aquella época, después, empresas como Twitter, Instagram y YouTube incorporaron a sus sistemas esta opción.

Es común que los humanos desarrollen productos con las mejores intenciones, pero que terminen generando consecuencias negativas, en este caso, el “like” puede ser seductor en términos de métricas pero es vacío en su contenido.