Durante los últimos años y después de aquel 13 de noviembre del 85, las ruinas del que fue uno de los municipios más avanzados en el Tolima, han sido la fuente de ingresos de algunos habitantes que rodean Armero.
Los juguetes 100% de madera no solo permiten que los niños puedan vivir y aprender de la época de sus antepasados, también ayudan a niños con problemas médicos.