Revista Nexo Elemental
Todos tenemos un Nexo Elemental, ¿cuál es el tuyo?
Editado por: Laura Sofía Jaimes Castrillón
Revista realizada para las clases de Introducción al Lenguaje Periodístico y Diseño de la Información (Tercer semestre -2024 I), bajo la supervisión de los profesores Estefanía Fajardo de la Espriella y Jairo Iván Orozco Arias.
Las primeras civilizaciones humanas se originaron a partir de la presencia de algún componente de la naturaleza que les facilitó su supervivencia y estadía. Desde la Antigua Grecia se definió el agua, el aire, la tierra y el fuego como componentes esenciales para la vida en nuestro planeta. Después de la aparición de la química moderna, los elementos perdieron su importancia dentro de la fundamentación científica, pero mantuvieron su valor simbólico para la construcción de relatos en las comunidades aborígenes y en la comprensión de conceptos clave del medio ambiente. Son una base primordial para comprender los distintos fenómenos que ocurren en el mundo y los protagonistas de nuestra cotidianidad.
Los cuatro elementos hacen parte de todos los momentos de nuestra vida en este paraíso terrenal, cuando les damos la visibilidad e importancia que merecen, somos más conscientes del poder y la relevancia que tienen en nuestras vidas. La primera edición de esta revista es tan solo un pequeño vistazo de toda la diversidad cultural y ambiental que alberga el país, así mismo de la importancia de la concientización y visibilización de aquellas labores, historias de vida, problemáticas y leyendas que conforman los cuatro elementos.
La lectura de fuego
Esta es la historia del cabo Hermann Martínez en el Cuerpo Oficial Bomberos Bogotá. La investigación de
incendios: una labor que desentraña los enigmas tras las llamas.
Al nororiente de Bogotá se ubica la Estación de Bomberos Chapinero-B1. Allí se encuentra el cabo Hermann Martínez Giraldo, quien cuenta con más de 23 años de experiencia en el sector. Su experticia ha sido alimentada en el ejercicio como bombero en línea de fuego, en Equipo Especializado en Búsqueda y Rescate Urbano (USAR) y como investigador de incendios. El cabo Martínez, ha presenciado emergencias de diversas índoles, por eso habla con propiedad de la gran categoría que es el fuego, como elemento de complejo y acelerado escalamiento. Esto lo dimensionó en su recorrido durante tres años como investigador de incendios, una labor que se encarga de indagar, en determinados casos, los orígenes de estos, basándose en la ayuda de los distintos métodos que permiten profundizar en el proceso de investigación y el planteamiento de hipótesis. El quehacer como investigador le ha permitido enfrentar diversas emergencias, cuyas situaciones van desde incendios forestales y estructurales, hasta accidentes, evacuaciones y desastres naturales. Su experiencia abarca una amplia gama de escenarios, lo que le permite desenvolverse fácilmente en cualquiera de estos.
¿Nos puede contar un poco más de su trayectoria como bombero?
Cuando uno llega al Cuerpo Oficial Bomberos Bogotá, se establece dentro de un componente operativo que es línea de fuego, y se determina todo lo que es atención de incendios y emergencias recurrentes.
Además, de todos los llamados que se activan por parte de la ciudadanía a diario: rescates, incidentes con animales, materiales peligrosos, búsqueda y rescate urbano, rescates en todas sus modalidades, como urbano, técnico, montaña, ascensores, rescates vehiculares, acuático, etc. Dentro de mi trayectoria estuve en dos equipos especializados y también tres años como investigador de incendios.
Lo que establecemos dentro del Cuerpo Oficial Bomberos de Bogotá es un procedimiento de investigación de origen y causa, porque en muchas ocasiones, donde tenemos los incidentes, la
gravedad o la afectación dificulta desarrollar el proceso investigativo o el escenario de investigaciones está tan afectado que es poco posible determinar la causa, pero sí se puede determinar el origen. Tenemos clasificadas en identificación de origen y causa, distintas categorías: accidental, natural, provocada e indeterminada. Cada investigación tiene un proceso diferente y obedece a un estándar. Aplicamos el método científico para hallar la verdad de lo que sucedió en el lugar basado en el planteamiento de hipótesis.
¿Cuál ha sido uno de los orígenes o causas de incendios más raros que ha investigado?
Emergencias raras, por ejemplo, los incendios provocados, pero, por ocultamiento, es decir, incendio producido para ocultar un crimen. Cuando este es el caso, la investigación del incendio pasa a un segundo plano porque el delito mayor entra en investigación por parte de las autoridades
de policía judicial.
¿Cómo se realiza esa investigación de incendios o emergencias, y qué herramientas o técnicas se utilizan?
En primer lugar, se realiza un análisis del lugar o la escena para plantear diferentes teorías o hipótesis posibles sobre lo ocurrido. Posteriormente y en base a la recolección del material o evidencia, se realiza una prueba de hipótesis en la que se empiezan a descartar hasta llegar a la más real. Luego, se inspecciona la evidencia en campo, es decir, testigos silenciosos, como cámaras de video, o detalles que puedan ayudar a aclarar la hipótesis del origen y causa. También, se recolecta información, tanto de planimetría como de lectura de las marcas de intensidad de calor y fuego, y se verifica si la forma de propagación fue por convección (a través del aire o líquidos en movimiento), o por radiación (por medio del espacio mediante ondas electromagnéticas). Básicamente es un estudio de las dinámicas del incendio, cómo se desarrolló. De ahí partimos para establecer el origen, y una vez se establece, comenzamos a identificar qué pudo haber sucedido.
¿Cuáles son los desafíos más comunes a los que se enfrentan al investigar un incendio?
Muchos en cuanto al proceso investigativo. Uno de los más grandes es leer la escena de los
hechos, porque es como un libro abierto en el que tenemos que saber leer el lenguaje del fuego; decodificar las marcas, interpretar la dinámica del incendio, analizar normativas, entre otros.
Y en cuanto a desafío personal, continuar con vida para seguir atendiendo y ayudando a más
personas. Nosotros nos enfrentamos desde riesgos eléctricos, biológicos, hasta materiales peligrosos. Básicamente hay que estar muy preparados para solventar los problemas y los desafíos que se presentan a diario.
Más de 25 kilos se suman al peso corporal de cada uno de los bomberos. Con su traje puesto, incluyendo botas, casco, máscara, equipo de respiración, hacha, linterna y más, se enfrentan ante las emergencias que se presentan para proteger a la comunidad. Esta es una profesión de “servicio” como bien describe el cabo Martínez. La constante relación entre la valentía y el esfuerzo hace posible el carácter de un bombero; quien durante su labor diaria demuestra el compromiso inquebrantable con la seguridad y bienestar social.
“Fui un bomberito, estuve en un curso de bomberos en la estación de Fontibón cuando tenía alrededor de 11 años. Tiempo después, me enamoré. Me enamoré de la profesión” Hermann Martínez Giraldo.