La soledad social en tiempos de internet
Varias plataformas en internet se están convirtiendo en un escape perfecto para las necesidades de interacción íntima de los seres humanos.
Trabajo realizado para la clase de Comunicación Estratégica en la web 4.0 (octavo semestre, 2021-1), con la profesora Catalina Restrepo.
Las relaciones sociales en la actualidad se enfrentan a diversas problemáticas nunca antes vistas. Los medios digitales son los nuevos canales de interacción que dejan consigo a millones de personas en soledad.
Los problemas de soledad a los que se enfrenta la sociedad actual no son un secreto para nadie. Con un creciente cambio en los ritmos de vida -cada vez son más acelerados-, hay una mayor presión social en cuanto al desempeño laboral que se transmite en jornadas de trabajo más intensas e intrusivas y un deterioro sin precedentes en el funcionamiento de las relaciones amorosas tradicionales. Existe una imposición estandarizada por los medios culturales sobre la estética y las relaciones perfectas sin contar muchos otros factores: la combinación perfecta para un desastre progresivo que estamos viendo crecer día a día.
Según un estudio realizado por la BBC, un 40% de jóvenes entre 16 y 24 años afirmaron sentirse solos a menudo en comparación a solo el 27% de adultos con más de 75 años, en 2018. Esto quiere decir que más de un tercio de los jóvenes sienten soledad con frecuencia. Por ejemplo, uno de los países peor afectados por la soledad ha sido Japón, que incluso tuvo que crear un Ministerio de la Soledad en meses recientes, ya que las víctimas de suicidio seguían incrementando abismalmente, solo poniendo en comparación, en Japón murieron 20 mil personas de suicido durante el año 2020, eso da una media de 54 suicidios al día.
Pero, ¿cómo se refleja la creciente soledad que se vive en la sociedad a través de internet? Hay varios sectores en donde se están viendo las consecuencias, ya que cada vez más personas -independiente del género- están buscando satisfacer esas necesidades sociales a través de la red. Un caso particular muy interesante es la plataforma Twitch, que fue creada en 2011 y que funciona como una plataforma de ‘Streaming’ en la que cualquier persona puede transmitir cualquier clase de contenido. Inicialmente fue pensada como un medio para que las personas transmitieran sus ‘Gameplays’ de videojuegos, pero hoy se usa para una mayor variedad de contenidos.
Sin embargo, también ha habido una creciente popularidad en las transmisiones realizadas por mujeres las cuales son espectadas por miles de personas todos los días; en estas transmisiones, las ‘streamers’ realizan cualquier clase de contenido, pero se puede evidenciar una notoria presencia de hombres que acuden fielmente a verlas todos los días. En estas transmisiones generalmente los espectadores donan dinero a las ‘streamers’ y casi siempre la tónica de los mensajes es similar, en la que los hombres adulan a las mujeres que transmiten, y ellas también manejan un lenguaje similar con ellos, con la particularidad de que pueden ser miles de espectadores al mismo tiempo. Claramente se puede evidenciar un comportamiento similar en las miles de personas que observan estas transmisiones, en el que se busca una imagen para adular. Y ellas al realizar un feedback para aquellas donaciones y comentarios generan un sentimiento de mutualidad que puede permanecer durante meses y años a lo largo de cientos de ‘streams’ sin que jamás haya el menor contacto físico o reconocimiento individual de la persona que transmite.
Para llevarlo más al extremo se puede analizar el incesante crecimiento de la plataforma Only Fans, que a pesar de tener un mecanismo diferente, funciona sobre las mismas bases mencionadas anteriormente, solo que en esta es más común que se deje de lado el lenguaje de cariño y cercanía que se maneja en Twitch frecuentemente. Se mantiene una comunicación más carnal, en la que la persona a cargo de la cuenta proporciona contenido de intimidad a cambio de una suscripción pagada por sus fans, esto con la similitud que se maneja una idea de conexión cercana entre el suscriptor y el productor del contenido que mantiene al usuario apegado a la idea de que la cercanía existe y por lo cual sigue pagando las suscripciones siempre.
Evidentemente estas dos no son las únicas formas en las que el internet funciona como herramienta de escape para las personas que se encuentran en soledad, y que ven en estas plataformas un refugio, existen inteligencias artificiales que funcionan como chats con los que las personas pueden interactuar y recibir un feedback agradable y en los que incluso se puede pagar por tener tratamiento de pareja o novios, o el creciente mercado de las transmisiones sexuales por webcam que tiene similitudes también. Para concluir podemos afirmar que las herramientas de internet se están convirtiendo en un escape perfecto para las necesidades de interacción íntima que tienen la mayoría de los seres humanos, y que, como la mayoría de las cosas en internet, no fueron creadas con ese mismo propósito, sino que las circunstancias han moldeado estas mismas herramientas y por ende el comportamiento de las personas.
Los streamers con más Simps
Una mirada gráfica