Una corriente de resistencia política, cuerpos que llevan en sí mismos un mensaje y una crítica a la hegemonía.

Podcast realizado para la clase Estudios culturales (cuarto semestre 2020-1), con la profesora Ana María Montaña.

La palabra “drag” adquiere su significado durante la época isabelina (período de la historia inglesa marcado por el reinado de la reina Isabel) así se denominaba a los hombres que actuaban y que interpretaban los roles femeninos, en una época en que las mujeres no podían participar en el teatro. “Drag” se refería literalmente a la acción de arrastrar las largas telas de los vestidos de mujer que se utilizaban en las obras.

A comienzos del siglo XX, en Estados Unidos, el término adquiere un trasfondo social al ligarse a la comunidad LGBT y a la práctica de vestirse de mujer se le comienza a denominar “drag” a una práctica limitada a espacios clandestinos y seguros en que sus protagonistas podían expresarse libremente y manifestar sus inclinaciones sexuales al margen de una sociedad heteronormada, aquella en que se impone la heterosexualidad como normalidad, como conducta aceptada e indicada para sus integrantes.

Desde entonces existen las drag queens, integrantes de un movimiento que rompe lo tradicional y parte en dos lo hegemónico, que lucha por el reconocimiento como “cuerpos hablantes” sin necesidad de someterse a la dura clasificación de identidad sexual binaria, a declararse de género femenino o masculino. Una lucha visible por la igualdad y el reconocimiento que se les ha negado durante muchos años a personas que no limitan su identidad sexual para ajustarse a las definiciones convencionales de amplia tradición en occidente.

El drag puede considerarse como un producto cultural que es a la vez una forma de resistencia, expresión y libertad, que pone en cuestión la posición de la hegemonía en la sociedad y los niveles de crueldad y elitismo que surgen de la necesidad de mantenerla. La vigencia forzosa de códigos morales que están en decadencia promueven la tendencia a hacer juicios de valor, siembran odio y desprecio por quienes asumen roles poco convencionales, por fuera de los parámetros establecidos.

Un podcast para hacer un viaje cultural al interior del movimiento drag, una corriente de resistencia política: