1994 fue un año que se quedó en la memoria de miles de colombianos por diferentes y muy variados motivos, como la posesión del expresidente Ernesto Samper Pizano, la masacre de La chinita, la avalancha del río Páez o la tristemente célebre participación de Colombia en el campeonato mundial de fútbol de ese año. Pero Yanelis Rodríguez -una niña de diez años que vivía en ese entonces en la zona rural del municipio de Ayapel, en el departamento de Córdoba-, siempre lo recordará porque en ese año fue testigo de un fenómeno paranormal que se presentó al norte de nuestro país, que aún genera intriga y pánico entre los habitantes de la vereda San Matías y que, al parecer, se parece a muchos casos que relatan los campesinos de las regiones más apartadas de Colombia.