¿Qué significa ser mujer hoy?
Un recorrido histórico, desde la edad media hasta nuestros días, de la lucha femenina en esta sociedad.
Artículo realizado para la clase de Pensamiento crítico y argumentativo I (primer semestre, 2022-1), con la profesora Aleyda Gutiérrez.
Para poder hablar de lo que significa ser mujer en nuestros tiempos, debemos analizar primero sus luchas durante el paso de los años. Es importante remontarse a las épocas más antiguas, por ejemplo, la edad media.
La edad media es el periodo comprendido entre los siglos V y XV, época en la que las mujeres eran pensadas como objetos sexuales y de belleza, a partir de ese periodo el pensamiento de ser mujer cambia, esto por la revolución, pensamientos ilustrados y nuevas corrientes filosóficas. La mujer en la edad media mayoritariamente era campesina y trabajaba en el campo. Su papel económico era muy importante, pues realizaban las tareas agrícolas como los hombres, manteniendo también a sus hijos.
Durante la edad moderna profundas transformaciones van a constituir las bases del mundo contemporáneo: el descubrimiento de América, con el encuentro de diferentes culturas, el aumento del poder del estado, la pérdida de poder de la Iglesia y la aparición de nuevos valores basados en el hombre y en la ciencia experimental. Fueron cambios que afectaron, negativamente, la vida de las mujeres. El Renacimiento supuso un “renacer” pero solo para los varones, que ven mejoradas en esa época sus posibilidades educativas y laborales. Para las mujeres fue todo lo contrario: no pudieron acceder a la educación humanista y los nuevos estados, centralistas y uniformadores, dictaron leyes que restringieron aún más sus posibilidades.
El siglo XIX se caracteriza por la existencia de profundas transformaciones en los ámbitos ideológico, económico y social, que inciden de manera esencial en las mujeres: la aparición en Inglaterra del proceso de industrialización lanzó a las mujeres a las fábricas, sobre todo textiles, que junto con el servicio doméstico eran las ocupaciones mayoritarias de las más pobres. Las mujeres de clase alta utilizaban a numerosas criadas como signo de distinción y estas trabajaban con total dependencia de los señores prácticamente las 24 horas por salarios de miseria.
Durante el siglo XX se incorporan las mujeres al mundo laboral. Las dos guerras mundiales fueron un factor desencadenante: al marchar los hombres al combate las mujeres tuvieron que hacerse cargo del trabajo, hubo que recurrir a la mujer para mantener la producción, 430.000 mujeres francesas y 800.000 británicas pasaron de ser doncellas y amas de casa a obreras asalariadas.
Por otro lado, todos los seres humanos vivimos en un contexto social, envueltos por normas y paradigmas que se reflejan en interrelaciones complejas. Además, es importante hacer mención del sistema patriarcal, modelo que nos ha inducido a vivir en desequilibrio, basándose en un principio de inferioridad.
Dentro de este principio, la misoginia de nuestra sociedad ha vaciado el significado de la esencia de la mujer, convirtiéndola y haciéndola culpable de serlo. Al pasar el tiempo, las mujeres nos hemos acostumbrado a normalizar este modelo y a vivir en una sociedad que nos hace estar subyugadas y cosificadas. Sin embargo, las mujeres a lo largo de los años hemos construido una lucha con bases sólidas.
Es por eso que se debe analizar el contexto social en el que se encuentra una mujer: la lucha se ha reflejado en su igualdad ante la ley, pues la mujer era vista como un objeto y, aunque puede que las problemáticas descritas anteriormente sean causadas por la sociedad, algunas mujeres se han encargado de permitirlas y normalizarlas. “También las mujeres tenemos que cambiar y desprendernos de nuestras propias cadenas, interiorizadas en el proceso de socialización en un orden injusto”, Kompanietz, (2018).
Por su parte, es importante hablar acerca de lo que significa el feminismo como lucha. Para muchas personas la palabra feminismo lleva a una interpretación de vandalismo o de revuelta, pero si en verdad pensásemos en su verdadero significado, abriríamos nuestro pensamiento y seríamos conscientes de lo que significa ser mujer. Por ejemplo, los movimientos feministas del siglo XIX, se concentraron en conseguir el sufragio para las mujeres. Ser mujer hoy no es algo fácil, pues no podemos construir y estar envueltas dentro de estereotipos que se quieren imponer.
A pesar de que se considere una sociedad igualitaria y tolerante, aún existe un núcleo de personas machistas que nos mantiene en la marginación. Las mujeres somos tan capaces como los hombres de asumir las responsabilidades, obligaciones y actividades que nos propongamos. Eso no se pone en duda, porque a través de los años se ha demostrado nuestra capacidad de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia y trascendencia social.
En conclusión, la mujer en la sociedad actual tiene un papel bastante controversial, pues la defensa de nuestros derechos es objeto de burla y minimización. Esto hace que esta lucha se convierta en algo sumamente complejo, sin embargo, el pensamiento de una sociedad con el tiempo puede cambiar, así como ocurrió en la edad media.
Las mujeres hoy en día somos un foco de inteligencia y fortaleza, hemos sabido afrontar con asertividad los desafíos que la sociedad nos impone día tras día.