Despojo
Despojo expone la realidad de muchos colombianos campesinos. Es la historia de Rosita y su mamá, quienes sufren el desplazamiento forzado.
Corto realizado para la clase de Audiovisual I (quinto semestre, 2022-1), con los profesores Carlos Bedoya y Simón Moreno.
Despojo es un cortometraje que desde la ficción trata de presentar la dura realidad de nuestra Colombia, y la manera tan súbita y cruda en la que llega a la vida de los campesinos. Históricamente, el desplazamiento forzado es un fenómeno que obligó a muchos inocentes a dejar sus vidas y sus hogares como los conocían, otros tantos murieron por su causa, y la inseguridad en el campo tuvo un punto de ebullición que dejó una marcada huella en nuestra historia.
El conflicto armado colombiano tiene diversas causas, pero independientemente de la razón, son miles de personas inocentes las que terminaron pagando las consecuencias. A la fecha, se cuentan alrededor de 9.278.531 víctimas que padecieron una guerra que no era suya, forzándolos a soltar sus hogares y los campos con los que se alimentaban y a los que cuidaban con esmero, dejando solo recuerdos que se desvanecerían bajo la pólvora de un arma de fuego.
Y así, con el protagonismo del Estado y los grupos armados, nos hemos olvidado de darle visibilidad a los seres más inocentes de la guerra: los niños. La infancia dentro del conflicto armado es un derecho al que no hay acceso.
La protagonista de este cortometraje, Rosita, es una niña de 9 años que ha vivido en el campo colombiano junto a su mamá y su mejor amiga, una gallina llamada Clementina. A través de sus ojos se verá reflejada la inocencia con la que un niño entiende los estragos de la realidad colombiana: el conflicto armado.