Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Ya es tarde

Como seres humanos, está en nuestra esencia transformarnos constantemente. Y el acto de reflexionar es un proceso de cambio que todos, en algún momento, hemos vivido o viviremos.

Crónica escrita para el Taller de inducción (2021-1, primer semestre) con el profesor Samuel Castillo.

Ya es tarde. El tiempo se fue. Me adentro en mi pasado y recuerdo cada momento de aquella época, en la que cada cosa me asombraba. Esa época donde cada momento lo disfrutaba y esperaba que nunca se acabara. Cada risa, cada llanto, cada descubrimiento, era lo más increíble que había vivido. Pero sin darme cuenta, un día perdí la oportunidad de seguir atravesando esos momentos. Esa época, llamada niñez, me había dejado. Ese ser me había abandonado. Pero ni siquiera se despidió.

Cuando menos lo esperé, ya no pude deslizarme por los toboganes de McDonald’s, ya no pude subir al trampolín, ya no me invitaban a fiestas con piñatas. Y esa nueva época que llegó, llamada adolescencia, no vino igual a la niñez. Resulta que ahora, debo preocuparme por lo que haré el resto de mi vida; a qué me dedicaré, cuáles son mis metas, entre otras preocupaciones que ni en años, cuando era niña, me imaginé tener.  

Un niño a veces se preocupa porque un amigo le devuelva el juguete que le prestó; sólo se preocupa por aprender las vocales, se preocupa por llenar de comida hecha por mamá, su estómago hambriento. ¿Desde qué instante pasé de preocuparme por ganar una competencia de quién tiene la mejor Barbie, a preocuparme por terminar el bachillerato con buenas notas para estudiar una carrera y “ser alguien en esta vida”? ¿Desde qué momento pasé de desear ganar un concurso de baile en una fiesta, a ganar una beca para sustentar la carrera que quiero estudiar?

Ya ahora no tiene sentido arrepentirme de todas las veces que perdí la oportunidad de ser niña, porque ese tiempo lo tuve y ya no vuelve. No me di cuenta que todas esas veces que me negué a ser niña, era porque ya no lo era. Definitivamente para mí, ya es tarde.