Vida de escoria: vecinos de Cerro Matoso
Pueblo Flechas es conocido por dos cosas, la caña de los sombreros vueltiaos y el horror de vivir junto a Cerro Matoso.
Especial multimedia realizado para la clase de Taller de Géneros Periodísticos (cuarto semestre, 2018-1), con el profesor Fernando Cárdenas.
Esta comunidad de no más de seiscientos habitantes sufre las consecuencias de la explotación de ferroniquel de la empresa Cerro Matoso. Los residuos (escoria) que caen en el pueblo cada vez que hay trabajo en la mina se han convertido en la normalidad en Pueblo Flechas; sin embargo, la salud de sus habitantes ha ido en decadencia por la gran exposición y el Estado no ha dado una solución.
Está prohibido comer mangos de los árboles si tienen colores extraños o su superficie rara. El comer uno de estos podría causar intoxicación. En Pueblo Flechas se han acostumbrado a que todos los días en la piel de algún lugareño aparezcan manchas, ronchas, problemas dermatológicos y enfermedades pulmonares. Y Cerro Matoso ofrece soluciones, pero a largo plazo no son suficientes.
Ser líder social en alguno de los pueblos cercanos a la minera es un suicidio; sin embargo, los hay. Luchan cada día para que sus vecinos, amigos y familiares tengan un mejor futuro sin importar las consecuencias.
En este especial multimedia decidimos ir a las comunidades que se han visto más afectadas por la minera, acercarnos a la gente, conocer su historia y sus luchas.