Un tapicero dedicado decide terminar su último encargo antes de su fallecimiento, el cáncer de pulmón lo debilitó, pero no detuvo su vocación.

Crónica fotográfica realizada para Taller de géneros periodísticos (cuarto semestre, 2018-2), con el profesor Fernando Cárdenas.

La vocación que tenía Samuel Murillo por la tapicería era mucho más fuerte que el cáncer de pulmón que atacaba su cuerpo. Él siempre fue un hombre comprometido que cumplía su palabra, y no iba a permitir que su enfermedad lo detuviera para entregar su último encargo. Viajó de un extremo de la ciudad de Bogotá a otro, donde quedaba el taller en el que trabajaba, para terminar el set de sala que debía haber entregado para año nuevo de 2018.

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