Durante el XIII encuentro internacional de periodismo, en conversación con la escritora Margarita Posada, la cronista peruana Gabriela Wiener relató sus experiencias en el periodismo Gonzo, un estilo diferente para hacer crónica.

Cubrimiento especial del XIII Encuentro Internacional de Periodismo.

Vivir como boxeador, someterse a una cirugía, pasar hambre al mantenerse con un sueldo debajo del mínimo. Todas estas son experiencias inmersivas a las que se han sometido distintos periodistas con una sola finalidad: experimentar de primera mano las narraciones periodísticas que desarrollan para generar un mayor impacto en su audiencia.

El periodismo Gonzo ha sido ampliamente desconocido por parte de la academia periodística, más allá de la infiltración o el periodismo encubierto, esta forma de narrar se centra en contar exactamente cómo se experimentan en carne propia las vivencias más íntimas de sus protagonistas. 

“Siempre me consideré como una performer de la intimidad”, afirmó la periodista Gabriela Wiener, quien ha escrito varias crónicas desde el estilo Gonzo, como “9 lunas”, en la que relata íntimamente su embarazo, o “Sexografías” en la que narra diversas experiencias sexuales surgidas después de infiltrarse en una cárcel de máxima seguridad.

Esta nueva forma de vivenciar las narraciones entra en conflicto con las enseñanzas tradicionales sobre el ejercicio periodístico, en las que se resalta el otro y la objetividad. La visión de esta nueva crónica se centra en concebir y gestar una pieza periodística fiel a la realidad. Prima la mirada del “yo” para hacer más auténtica la narración.

“No le hagan caso a sus profesores que les dicen que no escriban sobre yo y desde el yo”, afirmó Wiener ante las críticas tradicionales del periodismo denominado “serio”. Desde la visión de la cronista, toda oportunidad de contar una realidad representa algo valioso para acercar a los lectores una versión sin tapujos e íntima de los personajes involucrados. “Yo lo primero que escribí fue poesía, desde ahí estuve muy instalada en el yo”, agregó. 

El periodismo Gonzo se abre paso entre los géneros tradicionales como un nuevo aliento al ejercicio de retratar la realidad, la visión humana que se reconstruye con un matiz de cercanía. Esta es una de las características principales del libro más reciente de la cronista andina, “Huaco retrato”, una narración que combina el pasado, el presente, la realidad y la ficción para relatar a su tatarabuelo Charles Wiener y por qué su familia mantiene oculta su existencia.

Este periodismo “transgresor y diferente”, como lo calificó la periodista y escritora colombiana Margarita Posada, pretende valerse de los recursos de la realidad para llevar las historias a un plano más literario y personal fuera de los cánones del denominado periodismo narrativo. “Hay mucha gente que se ve representada en ese dolor, esa herida, encontrar a esa persona borrada de tu historia”, expresó Wiener ante una de las motivaciones detrás de su obra, que ha logrado conectar con los lectores en un plano mucho más visceral que el periodismo tradicional, “es una escritura del yo pero que se abre hacia lo colectivo”, agregó.

Este periodismo va hacia el límite de lo ético, se trata de experimentar y usar estilos híbridos al momento de escribir. Es decir, va en contra de lo ya establecido, “estamos en contra del periodismo tradicional”, afirmó Wiener ante una manera de escribir en la que puede hablar desde su persona como mujer, latinoamericana y escritora que pretende transmitir la no ficción desde el yo y la investigación en su contexto cotidiano, pues “el periodismo que somos capaces de hacer tiene que ver con nuestros modos de vida”, agregó.

La conversación finalizó con un llamado a atreverse a entrar en nuevas formas de periodismo ante la cambiante realidad y los nuevos retos que implican las redes sociales y el internet para los periodistas actuales y futuros.

Reviva el conversatorio “Periodismo alternativos de puesta en escena, vivencial, Gonzo, de suplantación” en el video a continuación: