Las ‘clases a la calle’ han sido una herramienta importante para los estudiantes, pues a través de ellas hacen visible la problemática presupuestal que enfrentan las universidades públicas, sin importar el sacrificio de algunos fines de semana que, por lo general, suelen ser de descanso. En los domingos soleados las personas suelen ir a los parques para realizar actividades asociadas con el ocio, por eso a muchos les parece inusual que en un día destinado a tal tipo de entretenimiento un profesor esté dando clase, con tablero incluido, a sus estudiantes bajo el sol y en medio del paso de todo tipo de personas.

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