Ante la ineficiencia estatal sobre diferentes injusticias, los internautas hicieron uso de narrativas transmedia como método de denuncia.

Artículo de opinión realizado para la clase de Gestión de Redes Sociales y Plataformas (sexto semestre, 2022-2), con la profesora Catalina Restrepo Díaz. 

Colombia está enfrentada a diferentes problemáticas sociales, políticas y económicas, situaciones que no se resuelven, por el contrario, se agudizan y día tras día se suman más a una larga lista. Se pensaría que la solución son los mecanismos de denuncia que ofrece el sistema judicial colombiano, la realidad es que la denuncia ante las entidades competentes resulta ineficiente y termina en una innegable impunidad e injusticia, muestra de esto son los resultados que arrojó un informe de la Corporación Excelencia en la Justicia, en el que se afirma que el porcentaje de impunidad en Colombia para el año 2020 es de 90%.

Hay que tener en cuenta que esta cifra corresponde al conjunto de ciudadanos colombianos en general, pero dejo a la imaginación del lector el índice de impunidad ante los delitos por parte de funcionarios públicos beneficiarios de favores políticos y de poder.

Ante la situación anterior (planteada, pero real) se dio a conocer ante la opinión pública ciertos delitos (como la corrupción) con nombres propios de funcionarios del Estado, sin embargo continuaron con el beneficio de libertad sin ningún tipo de judicialización u obligación de reparar a los colombianos. En respuesta las juventudes entraron en un sentimiento colectivo de indignación, y esto los llevó a actuar.

Como se evidenció que las entidades encargadas de impartir justicia no cumplieron su misión, muchos colombianos utilizaron una estrategia: impartir un poco de “justicia pública”, “escarnio público” o lo que conocemos como memes (narrativa transmedia). Dichas narrativas pueden poner a x personaje en x situación para lograr transmitir el mensaje que se quiere, o como dice Scolari (2013) “el relato se expande, aparecen nuevos personajes o situaciones que traspasan las fronteras del universo de ficción. Esta dispersión textual que encuentra en lo narrativo su hilo conductor”.

Siendo más específicos y mostrando una coyuntura de estudio, podemos analizar el estallido mediático generado por el caso de la pasada ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Karen Abudinen. Ese escándalo de corrupción es producto de las irregularidades de un millonario contrato para la conexión de más de 7.000 escuelas rurales a Internet. Los jóvenes se tomaron las redes sociales y utilizaron el meme como mecanismo de denuncia, de forma en que como dice Henry Jenkins (2015), el meme se ciñó a las necesidades de determinado público (los colombianos indignados), para propagarse y posicionar la coyuntura (viralizar la corrupción) mediante un contenido masivo (meme) que dinámicamente se posicionó. El impacto fue de amplia magnitud, tanto que la noticia llegó a medios internacionales y resonó el nombre del país al lado de un gran titular que aludía a la corrupción. Algunos de los memes fueron los siguientes:

Estos memes corresponden a una narrativa transmedia, como anteriormente se ha explicado hace uso de la creatividad e indignación. En este caso se mezcló la realidad del caso Abudinen con el reconocido programa “Los Simpson”.

Miles de memes y contenidos transmedia inundaron las redes sociales, el fenómeno de este método de denuncia es creciente y efectivo para dar visibilidad mediante canales digitales de amplio alcance.

Como menciona Jenkins (2015) “La propagación de textos mediáticos nos ayuda a expresar quienes somos, reforzar nuestras relaciones personales y profesionales, fortalecer las relaciones entre unos y otros y forjar conciencia y comunidad en torno a los temas que nos importan”. Muestra del alcance del meme como denuncia transmedia, luego de un mes de que explotara el escándalo, la presión mediática fue tanta que la exfuncionaria presentó su renuncia a su cargo como ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.