Las voces del campo colombiano
La trazabilidad de la agricultura esconde historias de vida que nadie conoce, por eso es bueno resaltar el sacrificio que hacen estas personas en pro de la sociedad.
Especial convergente realizado para la clase de Taller de Convergencia (octavo semestre, 2019-2), con la profesora Mónica Parada Llanes.
La agricultura es un oficio que exige mucho y que remunera poco. Conocer a fondo la trazabilidad es necesario para poder comprender a los agricultores colombianos que tanto se sacrifican en pro de la sociedad. Los consumidores simplemente esperan sus alimentos, pero no son conscientes de que los agricultores trabajan tiempo extra, bajo el intenso clima y muchos no ganan casi nada por hacer este trabajo.
Muchos agricultores no tienen en el apoyo ni del Gobierno ni de ninguna federación, por lo que tienen que sobrevivir como sea. Los terrenos para sembrar son contados y las exigencias de producciones son muy altas, y aunque se logre producir en cantidad, esto no significa rentabilidad. Los gastos de producción son mayores y el pago por estos alimentos es muy pocos. Sin embargo, estas personas trabajan y se embarran, pues renunciar a este trabajo, tan injusto, no es una opción.
La trazabilidad tiene muchas dificultades desde que se siembra la semilla, hasta que se vende el alimento en la plaza. Siempre ganan los intermediarios, los grandes agricultores; y los demás pierden. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, estos entrevistados tienen algo en común: pasión por su oficio, una sonrisa ante la cámara y positivismo por lo que pueda pasar en el futuro. Para entender todo esto, la clave es conocer sus vidas, y así, concluir que la agricultura es lo más importante en Colombia.