Facultad de Comunicación Social - Periodismo

La represa de aguas residuales

Las aguas residuales del alcantarillado en Aquitania son vertidas al lago de Tota sin filtro y no hay una planta de tratamiento. Conoce más aquí.

Reportaje realizado para la clase de Taller de géneros periodísticos (cuarto semestre, 2023-1), con el profesor Fernando Adrián Cárdenas Hernández. 

Editado por: profesor Fernando Cárdenas

Una sustancia blanca sale de los grifos de las casas en Aquitania, Boyacá. Cualquiera pensaría que es leche, incluso se dice que es agua tratada. “Cuidado mijo con eso – dice Almeida a su hijo Olman cuando procedía a tomar un poco de agua del grifo –. Déjela reposar un poquito y ahí sí se la toma”.

El agua va perdiendo color y al cabo de unos minutos se va volviendo más transparente. Al pasar de los días, Olmitan, como le dicen sus amigos, presenta un fuerte dolor de estómago. El doctor le ordena un medicamento, con una observación muy especial. “Tomar estos medicamentos solo con agua de bolsa”.  

Así como Olman muchas personas del municipio de Aquitania sufren algunos problemas de salud al ingerir el agua del lago. La problemática es cada vez más grande. La contaminación hídrica ha traído consigo muchos problemas, ya que el lago de Tota es la fuente de abastecimiento más importante para el departamento de Boyacá. Este cuerpo natural es el más grande de Colombia. Su problema con las aguas residuales es casi tan grande como su tamaño.  

Cada día se descargan litros y litros de aguas residuales, domésticas, industriales, agrícolas, ganaderas e, incluso, mineras al lago. Mientras todo esto pasa miles de familias consumen el líquido que sale de los grifos de sus casas. El agua está contaminada y la única solución que han propuesto desde hace varios años es hacer un proceso de cloración, es decir, aplicar cloro al agua. Cabe resaltar que este proceso es considerado una forma de desinfección del agua potable solo en caso de emergencia. En Aquitania el lago se ha venido desinfectando de esa forma desde hace mucho tiempo.  

Aquitania es el único municipio que vierte los residuos a la cuenca del lago. Allí la cobertura de alcantarillado es de 92% y vierte a la quebrada La Mugre, afluente del lago de Tota. La cuenca del lago provee de agua a los municipios de Tota, Cuítiva, Iza, Firavitoba, Sogamoso y Aquitania.  

Cada día tanto la comunidad como el medio ambiente se ven afectados por las bacterias que se encuentran en el lago. “Es posible encontrar bacterias coliformes, sólidos suspendidos, compuestos orgánicos biodegradables y sólidos inorgánicos disueltos, los cuales pueden causar enfermedades, eutrofización y problemas relacionados con toxicidad y carcinogénesis”, explica un estudio realizado por la Universidad Javeriana por medio de la revista Ciencia y desarrollo. Se han llevado a cabo investigaciones sobre el problema que genera en la comunidad verter los residuos al lago sin ningún tipo de tratamiento. La llegada de enfermedades patológicas es cada vez más recurrente. Tanto la población aquitanense como el medio ambiente ven como se atrofia su vida.  

La solución que ha dado la Unidad de Servicios Públicos ha sido la desinfección a través de cloración, por lo que se considera que no es dañina y sigue siendo agua potable. Estas declaraciones distan de lo que dicen los estudios, ya que la bacteria Escherichia Coli, presente en el lago, sobrepasa los valores máximos admisibles de la normatividad para que el agua de este cuerpo natural pueda ser apta para el consumo humano.  

La ingeniera Liliana Acevedo, a través de la organización Red Prensa Verde, expresa que las aguas domésticas no conllevan procesos de desinfección tan altos como ocurre en otros municipios o ciudades porque no hay procesos industriales. Lo que se trata de hacer es eliminar o bajar el nivel de la bacteria, como la E. Coli y la Salmonella que son las que están más presentes. Muchas de estas bacterias han provocado diarreas, infecciones urinarias o respiratorias e incluso problemas en el torrente sanguíneo. La población aquitanense se ha pronunciado sobre el tema y piden una pronta solución por medio de una planta de tratamiento de aguas residuales.  

Unos 30 años atrás se había construido una planta de tratamiento que era considerada por muchos como “un elefante blanco”. Esta planta no cumplió su objetivo porque en el año 1995 dejó de funcionar. La población con los mismos problemas que venía teniendo desde que el lago de Tota se convirtió en el vertedero municipal.  

“Esta planta se empezó a construir hace 33 años. Por problemas eléctricos no se pudo poner a funcionar, entonces se comenzó a construir una segunda PTAR que tampoco se ha podido poner a funcionar por problemas eléctricos”, afirma Nelly Ochoa Mesa, presidenta del consejo territorial de planeación de Aquitania. La planta de tratamiento ha tenido distintos problemas en su intento de construcción. El proyecto era sumamente caro y aunque la gobernación estaba dispuesta a asumir los gastos ha habido muchos inconvenientes desde entonces. Los problemas de energía han sido los más comunes. La planta eléctrica desde hace algunos años no funciona correctamente por lo que el proyecto se aplazaba generando más gastos y preocupaciones. 

Varias personas dentro de la comunidad temen que esta nueva planta tenga el mismo sistema que la que se construyó hace 33 años. La anterior no funcionó porque no era tan avanzada y no había separación de las aguas lluvias y residuales. Según expertos, Aquitania necesita una mejor planta de tratamiento que la que se está construyendo ahora mismo. El pueblo cada vez crece más en densidad poblacional y la planta, para muchos, se queda pequeña. Aun con todos los enfrentamientos, la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento está cada vez más cerca.  

Para terminar las pruebas técnicas se está resolviendo el problema del suministro de energía. El incidente técnico provocado por la baja de energía en las tensiones ha hecho que se retrase el estreno de la obra más esperada por el municipio de Aquitania. “Dentro de nuestras funciones está el llevar a cabo la puesta en marcha de la planta de tratamiento de aguas residuales. En el momento se encuentra con el 100% de la terminación de la obra civil”, afirma Sandra Liliana Acevedo, jefe de la unidad de servicios públicos del municipio de Aquitania. Se estima que la obra será entregada en marzo del año 2023.  

La planta suplirá una necesidad del municipio, por lo que se espera que se le dé un buen tratamiento. Se estima que por medio de la planta muchas enfermedades estomacales disminuyan y los efectos medioambientales cambien. En este momento el agua del alcantarillado está siendo vertida en el lago. Todavía no hay planta de tratamiento y la estimación de la fecha de entrega no es una fecha exacta ni confirmada.  

Mientras la planta entra en operación, los desechos seguirán siendo vertidos en el lago de Tota sin ningún tipo de tratamiento. En la vereda El Cajón, donde queda el acueducto municipal, aún es captada el agua que proviene del lago y es enviada a los distintos hogares del municipio de Aquitania.