Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Hasta siempre, maestro

Quienes tuvieron la fortuna de ser sus alumnos despiden hoy a Alfredo Molano, un gran cronista comprometido con la paz y la verdad.

 

En 75 años de vida intensa, Alfredo de la Cruz Molano Bravo recorrió a pie, en lancha, en moto y a lomo de mula, cientos de trochas, ríos y caminos colombianos en búsqueda de los testimonios de los verdaderos protagonistas de la historia colombiana: colonos, indígenas, campesinos, combatientes y todo aquel que habitara el país rural y hubiera sido ignorado por los relatos oficiales. A través de su sincera y profunda relación con cada uno de los personajes que alimentaron su vasta obra, Alfredo Molano transmitió a sus lectores los sentimientos y emociones de quienes han vivido el conflicto colombiano y sembró en ellos el anhelo de la paz para nuestro país.

Escritor, periodista y sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, estudió en la École pratique des hautes études de París y fue docente de varias universidades en Colombia y España. En 2014 recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de su alma máter y en 2016 se le otorgó el gran Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a la vida y obra de un periodista, oficio en el que se destacó desde muy joven. Fue columnista de los diarios El Espectador y El País de España y docente de nuestra Facultad durante varios años en que orientó la cátedra “Periodismo e historias de vida”.

Hoy nos deja, a pocas semanas de la edición y publicación del libro que recopila los mejores trabajos de sus estudiantes de Comunicación Social – Periodismo en el Externado y, en el triste día de su partida, queremos recordarlo a partir de los testimonios de quienes tuvieron la fortuna de ser sus discípulos en nuestras aulas:

“Primero Alfredo fue mi profesor. Y siempre buscó que nosotros contáramos las historias en primera persona, en su afán por enseñarnos a crear historias de vida que comienzan por uno mismo y terminan quién sabe en quién.  Alfredo nunca destruía un texto, era muy preciso para dar una guía sin decirte que estaba mal, porque no lo estaba. Luego yo entré a trabajar en Semana, un día fue a la oficina y pudimos conversar un rato. Hablar. Y no lo volví a ver. Pero me despedí con un fuerte abrazo, como lo hubiera hecho cualquiera que lo haya conocido.

Aquí en la revista, yo siempre preguntaba por Alfredo, compartía puesto con Adriana Camacho, su editora, y siempre le escuchaba las conversaciones porque era irremediable. Había momentos en que le gritaba: “¡Alfredo ¿pero tú quieres que te maten?!”, siempre con la intención de protegerlo.

Además parecía a veces que lo regañaba cuando lo editaba.

Una vez nos encontramos en el aeropuerto de Bogotá con Andrés Celis, que trabajaba con él en la Comisión de la Verdad. Siempre que nos veíamos le preguntaba cómo estaba y ese día me dijo que estaba viejito pero fuerte. Siempre fue un roble de corteza gruesa”.

Santiago Ramírez. Periodista y fotógrafo en  Semana Rural.

 

“El profesor. Un hombre lleno de historias que caminó, vio, vivió y lloró lo que realmente significa el conflicto armado en Colombia. Llegaba a dar clases, lejos de las teorías. Clases de pura realidad de lo que nos pasó, lo que estaba pasando y lo que realmente afrontamos nosotros como jóvenes que tenemos en nuestras manos el futuro de este país que llora y sufre en silencio.
Siempre llegaba más temprano porque quería hacerle preguntas y él llegaba con su mochila y sus tenis. Recuerdo el día en que me miró y me preguntó cómo estaba el Mayor Taita Lorenzo Muelas. Yo le dije que estaba en el territorio, apoyando el proceso de mi pueblo Misak. Él me respondió que teníamos que cuidarlo mucho porque es una de las memorias vivas, de Colombia y de los pueblos indígenas.
Le pregunté: “¿profe, qué es la colonización?” y me dijo: “Mira Dianita, hay una colonización que es un proceso del descubrimiento y la conquista de este país, de esta América Latina, esa podría entenderse como una ‘colonización original’ y hay que distinguirla de una ‘colonización moderna’ vinculada a la expansión del capitalismo y la consolidación del latifundio”. Luego me cogió de las manos y me miró a los ojos directamente y me dijo: “usted tiene un gran reto como mujer profesional e indígena. Aún mayor como comunicadora y periodista. En sus manos está el reto de visibilizar la realidad de los pueblos indígenas en Colombia, los procesos históricos que allí se están relatando, porque son la fuente de la sabiduría”. Hoy lo recuerdo y sigo pensando en esas palabras. Ojalá las nuevas generaciones tengamos la firmeza de caminar con la realidad que está viviendo el país como él siempre lo hizo”.

Diana Mery Jembuel Morales. Comunicadora en Akubaudara Comunidad de Juristas.

 

“Haber tenido clase con el profesor Alfredo Molano fue uno de los aportes más grandes a mi carrera profesional. Me brindó una visión amplia sobre el conflicto colombiano, explicado desde diferentes ópticas: la primera de ellas era el tema geográfico, gracias a todo el conocimiento que él tenía y a la experiencia de haber recorrido casi todo el territorio era posible comprender el por qué de que el conflicto se dé en zonas apartadas del país.

Luego estaban su gran conocimiento sobre la composición de la sociedad colombiana, su visión sobre quienes ostentan el poder, cómo llegaron a ese lugar y cómo intentan mantenerse.  Fue importantísimo escucharlo de él, porque él había sido testigo de todo ese proceso.

Y, finalmente, agradezco su constante reflexión sobre el papel de los periodistas y los comunicadores y la manera en que su trabajo ha influido en la forma de contar el conflicto colombiano”.

Gilmer Londoño. Productor audiovisual en Procolombia Marca País.

 

Y, porque siempre fue un placer escucharlo y aprender de su experiencia, los invitamos a revivir los momentos en que el profesor Alfredo Molano compartió su sabiduría vital con todos nosotros en el Octavo Encuentro Internacional de Periodismo, en Mayo de 2016: