Guerrero es más que un apellido para esta familia. Guerrero ha sido durante toda su vida un lema que los ha sacado adelante.

Fotolibro realizado para la clase de Fotografía (segundo semestre, 2021-2), con el profesor Victor Manuel Barrera.

La pareja nariñense conformada por José y Martha se mudaron a la ciudad de Bogotá, provenientes de Pasto, en busca de mejores oportunidades. Encontraron en el centro de la capital una casa en la cual viven hasta el día de hoy, el hogar que los acogió y le permitió a José abrir el negocio de la familia: una carpintería. Ese fue y es el sustento del día a día. Camilo, su hijo mayor, es el único que la trabaja hoy en día, pues don José, debido al padecimiento de la enfermedad de párkinson, ya no puede trabajar.

Marisol es la hija menor, y la única que se fue de la casa. Ahora tiene una familia con Ignacio, su esposo, con quien tiene un hijo: Juan. Hace poco fundó su primer jardín y esto le permite ejercer su pasión, enseñar. Todos llevaron más allá el apellido Guerrero. Don José sacó adelante a su familia con la carpintería, doña Marta se dedicó siempre a la cocina, fue una guerrera sirviendo a su esposo e hijos. Camilo trabaja, vive con sus padres y está siguiendo los pasos de su padre, trabaja la carpintería como un Guerrero. Marisol trabajó y fue toda una guerrera para hoy tener su propio jardín.

Son felices y siempre serán guerreros. No solo por el apellido.