Un sentimiento de incertidumbre, una duda incomprensible. Eso rodea al incógnito protagonista de este poema ¿Podrá salir de ese mar?

Poesía escrita para la clase de Escritura creativa (segundo semestre, 2021-2), con el profesor Gonzalo Mallarino.

Dudas que no son respondidas, una incertidumbre fatal sobre el futuro y un conjunto de emociones que no suelen destacarse por ser positivas; algo que seguramente nos ha pasado a todos, un dolor incontenible que nos guardamos para nosotros mismos, nos destruye, pero seguimos adelante.

No es como salir de una intensa tristeza, simplemente así no sería poético, sería más bien épica, no un intento de seguir, de alguna manera, los pasos de Cioran. Es explorar, aplicar algo de limón a la herida, indagar el sentimiento en alguien que lo está viviendo en su apogeo. Hay solución, pero dentro de las olas no se ve ninguna. No es un hoyo, es un intenso nadar que no lleva a ningún lado, ¿me debo dejar llevar?

 

EL OLEAJE

Estoy en el mar

Las olas recogen mi ser abatido

¿El mar consuela?

¿El mar está conmigo?

 

¿El oleaje me calma o me lleva al barranco?

¿Qué es ese peso que siento?

¿Será el quebranto que me tiene inmerso?

¿Terminará el dolor o será su apogeo?

 

Me recuesto en su ir y venir

Lo hago buscando consuelo

Pero ¿Se me quitará este miedo?

Me aterra vivir, me aterra sentir

Espero en suspenso un estruendo, un momento

Que me haga sentir que ya no puedo.

 

Me llena de incertidumbre este mar

¿Qué pasará? ¿Acabará conmigo?

Me muestro fuerte, pero mi interior es cristalino

Frágil y absorto corazón, me ha mentido.

 

Continuará mi yo, vagando como un alma en deuda

Buscando un salvavidas que me ahorre más penas

No sé si el amor, no sé si el cariño

Solo sé que en mi corazón tu ausencia ha dejado una nada perpetua.