Cambio renace con foco en la credibilidad y el periodismo contrapoder
Después de 12 años de su desaparición, Patricia Lara, Daniel Coronell y Federico Gómez Lara decidieron traer nuevamente a la vida a la icónica revista Cambio. La credibilidad, narrativas integrales y el contrapoder son el punto de partida del proyecto.
Contenido realizado para la práctica profesional en Conexión Externado (noveno semestre, 2022-1), con la profesora Mónica Parada Llanes.
“El 8 de febrero de 2010, cuando Rodrigo Pardo y María Elvira Samper preparaban una nueva edición de Cambio, fueron despedidos sin que se les permitiera terminar la edición que estaban preparando; sin embargo, salieron llevándose sus cosas en medio de los aplausos y de la calle de honor que de manera espontánea les hicieron sus compañeros de El Tiempo”, de esta manera, leyendo un párrado de la historia que se publicó el día que renació Cambio y que escribió la misma Patricia Lara, el moderador Germán Arango inició la charla “Las razones del CAMBIO, de la revista impresa a los grandes desafíos del periodismo digital”, planteando el contexto de aquel cierre, y como él mismo expresó, uniendo el pasado, presente y futuro de este medio.
Rebobinando en la historia, el alma de este proyecto, Patricia Lara, contó que antes de su última edición, Cambio mantenía una esencia clara: ser una marca prestigiosa caracterizada por su línea contrapoder y contestataria. El apoyo paulatino por parte de periodistas del bagaje de Gabriel García Márquez, María Elvira Samper, Roberto Pombo y Mauricio Vargas, entre otros, hizo que la revista lograra mantenerse en los mejores estándares editoriales y de contenido.
El Tiempo luego aportó como motor económico, tras la ausencia de ‘Gabo’ por complicaciones de salud, y Rodrigo Lara fue nombrado director en 2006, conservando a los demás periodistas que eran la columna del medio. Todo el esfuerzo fue dando sus frutos, dado que llevaron a cabo una de las investigaciones más importantes en periodismo colombiano, el caso de Agroingreso Seguro que llevó a prisión al exministro Andrés Felipe Arias.
Sin embargo, la toma de decisiones y posturas hicieron que Cambio decayera. “El Tiempo cerró Cambio y quedó un vacío, pero existía una revista muy importante, de las mejores, que seguía ahí”, afirmó Patricia, para recordar que a pesar de que Cambio acabó inesperadamente, todavía había un medio similar que luchaba por la verdad. Y así, con el trascurrir de los años, el espacio de Cambio fue llenado por la revista Semana, pero en 2020 el vacío volvió, añadió Lara.
Ese noviembre de 2020, la revista que hasta entonces había seguido en pie vio salir de sus páginas a referentes del oficio como Ricardo Calderón, Daniel Coronell, María Jimena Duzán y Antonio Caballero, no desapareció, pero apartó a los mejores periodistas que tenían, los que le daban forma. Los recuerdos del “viejo Cambio” empezaron a carcomer a los que un día fueron parte del proyecto, pues sintieron la ausencia notable de periodismo contrapoder.
El ambiente nostálgico y los periodistas brillantes fueron las razones para que Patricia empezara a emprender el largo camino de resurgir a Cambio. Federico Gómez Lara fue el segundo en “montarse en el bus” y la idea fue haciéndose cada vez más real. “Y aquí estamos, con mucha historia, pero con más futuro”, concluyó Patricia.
La crisis de credibilidad, los desafíos del periodismo digital y el modelo de negocio
La constancia y no volver a caer en el abismo son los retos de cualquier medio, no solo de Cambio. Daniel Coronell considera que no hay una fórmula secreta que garantice eso. Lo único que sí es claro es que las herramientas tecnológicas han cambiado las pautas del mercado actual. Daniel explicó que “el mundo lo tenemos aquí (señalando su celular), a la mano”. Este fenómeno genera que la credibilidad no radique en el medio, sino en las caras detrás de las notas, esas que son capaces de asegurar la contrastación, la documentación, la investigación a profundidad. “El prestigio reside más en las firmas que en las marcas”, indicó.
Asimismo, Coronell expresó que el pensamiento crítico e integral es fundamental en el periodismo actual y es justamente a eso a lo que apunta Cambio. Es necesario poner en jaque toda la información y contarla de manera creativa, aseveró. “Los periodistas no estamos para darle gusto al público”, dijo Coronell, recordando con gratitud lo aprendido en la academia, sino que la línea crítica sale del marco de la comodidad, debe “picar” el cerebro, dudar de todo.
El propósito es llegar al límite de romper esquemas y paradigmas convencionales, para que el conocimiento en la opinión pública explote. Si un medio consigue eso, la supervivencia no será un temor. Puede que haya un diseño estético pulido, pero sin un contenido crítico no se tiene nada, concluyó Coronell, añadiendo que “el medio que se queda quieto (haciendo referencia a que no puede quedarse en lo obsoleto), muere”.
Por su parte, la cabeza que dirige este proyecto, Federico Gómez Lara, explicó que gran parte de la constancia de los medios radica en el sustento económico de los dueños, además de las suscripciones. A modo de reflexión, expuso que ambos aspectos son lo que ha llevado a la pérdida de credibilidad por parte de los medios con su audiencia, pues en la actualidad “no se escribe a los usuarios, sino a las pautas”. Y luego de esto, indicó que Cambio le apunta a cambiar eso y a volver a tener la confianza de la materia prima de todo: el público.
“La desaprobación de los medios es tan baja que llega al punto de ser la misma que los grupos armados en las encuestas”, sostuvo Federico. Puede que los medios cuenten con una infraestructura de primer nivel, un equipo de estrategas envidiable y ser portada en todo, pero nada de eso hará que la gente les crea. “El periodismo no es un juego de plata, es un juego de confianza”, añadió Gómez.
Antes de salir al aire hubo personas que ya se habían suscrito, lo que generó un empujón y alivio ante la intriga de cómo respondería la audiencia al resurgir de Cambio. No obstante, Federico aclaró que no van a tomar el camino de los clics, sino el de ser un referente en investigación, elemento que estaba en lo más profundo de la audiencia; y es que ese vacío mencionado previamente por Patricia es el mismo que Gómez denominó la “ausencia de un medio crítico”.
El modelo de negocio planteado rescata esa sensación con los alcances digitales; conservando la mecánica de la suscripción, la credibilidad será el foco. El hecho de pensar, discutir y cuestionar la información es lo que ha generado que el renacimiento de Cambio esté encaminado acorde a los planes. El futuro del periodismo no radica en mantener la hegemonía, sino ser contestatario con la misma. “No es darle a la gente lo que quiere, sino lo que necesita”, reflexionó Federico.
El nacimiento en medio de un contexto político
Finalmente, Germán Arango resaltó el regreso de Cambio en un escenario congestionado de contienda electoral y sus tres estandartes van en la misma línea al pensar que era necesaria esta proyección. El hecho de “meter la cabeza” en una Colombia que se está moviendo 24/7 en las elecciones es el mejor momento para ser contrapoder, para decirle a la audiencia que no crea todo lo que oye, escucha o ve. La responsabilidad parte de informar de manera crítica entorno a quienes posiblemente sean los dirigentes durante cuatro años; una tarea ardua pero posible con Cambio, indicaron.
Retomando lo que los hizo grandes, Cambio renace con la promesa de cerrar la brecha entre el periodismo y el público digital. Contenidos con sello crítico e investigativo son la oferta del medio, necesarios en una coyuntura que obliga a volver a contar con la credibilidad de la gente.
Reviva todo el conversatorio en el siguiente video: