Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Blanquita, la cara negra de Límpido

En los últimos tiempos, las compañías han tenido que repensar sus vínculos con las imágenes racistas, entre ellas la colombiana Límpido.

Texto realizado para la clase de Introducción al lenguaje periodístico (tercer semestre, 2020-2), con el profesor Sergio Ocampo Madrid. 

Cuando la gente se topa con Alicia García en calle juran conocerla de antes, aunque no recuerden de dónde. Ella, siempre sonriente, responde que es Blanquita, la mujer que durante más de dos décadas fue la imagen oficial del detergente límpido, que en pocos días cambiará radicalmente la figura afro con la que se ha distinguido por denuncias que la acusan de racista y discriminatoria.

Recientemente, Alicia, que por tanto tiempo dio vida a un personaje que en los últimos años ha sido tan criticado, dio unas declaraciones para el portal de noticias de la Costa Caribe “La Chiva.Co”. En ellas narró su experiencia interpretando a Blanquita y dio a conocer su opinión respecto a la decisión de la marca de retirar del mercado al icónico personaje.

La historia inicia hace más de 30 años, cuando Alicia empezó a estudiar teatro y a buscar empleo. Su hoja de vida llegó a manos del gerente de mercadeo de JGB, una compañía colombiana fabricante de productos farmacéuticos, suplementos multivitamínicos, productos de higiene bucal y del cuidado del hogar. Se presentó a un casting para comercial y en medio de los nervios del momento, alguien le contó un chiste y ella estalló en risa; con tan solo 24 años, descrestó a todo el equipo de mercadeo de la compañía con la espontaneidad de su sonrisa.

A partir de ahí García empezó a trabajar en la promoción del detergente Límpido. Durante los primeros comerciales no interpretó a Blanquita sino a Cleotilde, la vecina y amiga que espiaba desde una escalera la ropa limpia que Blanquita lavaba. Después del tercer comercial, en 1988, Alicia le dio vida al personaje principal y grabó más de diez anuncios promocionando el producto. De este modo, Blanquita se convirtió en un personaje nacional, pero como los tiempos cambian y se imponen unas nuevas realidades, la campaña empezó a ser cuestionada por sus posibles mensajes racistas.

Desde hace tiempo se ha levantado una discusión sobre los estereotipos que históricamente han sido asignados a la población afro y la forma en que las corporaciones y los medios de comunicación se prestan como difusores de estos estigmas. La muerte de George Floyd a manos de la policía en mayo del 2020 inició, alrededor del mundo, una serie de protestas antirracistas que obligaron a muchas compañías a confrontar públicamente sus vínculos históricos con la esclavitud y el racismo.

Tras una profunda revisión de sus portafolios, corporaciones como Aunt Jemima, la distinguida empresa norteamericana de harina y almíbares para pancakes que utiliza como imagen de marca a Nancy Green, una cocinera y misionera nacida en la esclavitud, reconoció los orígenes raciales de la marca y anunció el cambio de nombre e imagen del producto. La fuerte corriente antirracista que se extendió por el mundo terminó también involucrando al icónico personaje de Blanquita en Colombia.

El descontento de la comunidad afro con este tipo de comerciales se hace evidente, por ejemplo, en el artículo publicado en septiembre del año pasado por la revista digital “Vive Afro”, especialista en temáticas afrocolombianas, en el cual describen a Blanquita como un ejemplo de la generalización de estereotipos raciales en la promoción de productos. “La relación de la vestimenta blanca, con un utensilio de cocina como el Límpido y utilizar una persona afro aumenta una visión errónea y mal estereotipada de los afrodescendientes”, afirman Geral Medina, Yolaine Mendoza y Erika Aguilar Carabalí, autoras de la publicación.

Una de las frases más célebres del personaje es “La ropa queda blanquita, blanquita como yo”, expresión que acusan como forma de racismo indirecto e insulto irónico. La marca Límpido, que fue vendida por JGB a Clorox hace 23 años, aseguró su compromiso con la erradicación del racismo consciente e inconsciente y se comprometió por medio de un comunicado oficial, publicado en el mes de junio de este año (2020), a retirar la imagen de Blanquita del mercado en un corto plazo y trabajar en un nuevo look para la marca.

“Mi papel como Blanquita también era una forma de reivindicar y valorar a las personas que trabajan en el servicio doméstico que para nada tiene una connotación negativa. De hecho, mi mamá trabajó en el servicio doméstico”, le dijo Alicia al portal “La Chiva.Co” el pasado 26 de junio de este año. Ella también aseguró que nunca se sintió discriminada en las producciones, “todos me respetaban porque sabían quién era, una persona echada pa’ delante, preparada, superada y debo reconocer que por ser una figura pública me fue más fácil entrar en diferentes espacios. Ese personaje además lo he aprovechado para trabajar por las comunidades menos favorecidas”

La legendaria intérprete de Blanquita propone otras posibilidades para evitar el retiro de la imagen corporativa. La mujer contemporánea se caracteriza por ser una profesional exitosa y a la vez desempeñar con determinación su rol de ama de casa y habría sido interesante desarrollar al personaje a partir de ese nuevo enfoque moderno y feminista. La evolución del personaje habría narrado además la superación de su intérprete ya que actualmente Alicia se encuentra culminado su segunda carrera profesional. Es licenciada en educación preescolar con especialización en desarrollo comunitario y próximamente abogada.

La reivindicación de la comunidad afrodescendiente ha sido un proceso que en los últimos años ha tenido una acogida más fuerte como movimiento revolucionario. Es necesario que los medios de comunicación sirvan como difusores de la cultura inclusiva y la erradicación de los estereotipos raciales. Ahora, el desafío que enfrentan el márquetin y los medios de comunicación es incorporar a la comunidad afro en sus producciones sin promover la propagación de estigmas que durante muchos años promocionaron las industrias.