En un mundo en que la mayoría de las mujeres opta por pintarse el cabello, Paola Arango abandonó las tinturas. Y ella no es la única.

Reportaje realizado para la clase de Taller de Géneros Periodísticos (cuarto semestre, 2019-2), con el profesor David Mayorga.

Si. En pleno siglo XXI, en una sociedad que juzga por las apariencias, una mujer de 40 años tiene su caballera completamente gris, no por lo “vieja” que pueda lucir, sino porque desde hace cuatro meses dejó de usar tintes para pelo. Su nombre: Paola Andrea Arango Arismendy. Es esposa, madre y odontóloga de profesión. Cada día, junto con sus asistentes, atiende pacientes en su consultorio.

“No puedo negar que no fue fácil, sentí mucho miedo”, confiesa la doctora con su delicada voz. Como en su trabajo se necesita de gorro, en un principio lo aprovechó para cubrirse el cabello , pues admite que le daba un poco de pena. Esa vergüenza que en un principio la atormentaba, hoy no existe. En sus redes sociales, Paola publica orgullosa su nueva apariencia.

El teñido pasado de Paola

A partir de sus 20 años, Paola comenzó a aplicar tintes en su cabello cuando las canas le empezaban a aparecer. Pasó por todos los colores: rojo, naranja, tonos claros y negros. Incluso, cuando quedó embarazada, usó marcadores y sombras naturales que le fueron recomendados.

Fue en una noche, al revisar su Facebook, cuando encontró un artículo de mujeres en Europa y Estados Unidos que decidieron dejarse su cabellera gris. La idea le quedó sonando. Así fue como empezó a indagar con mayor profundidad el tema y, buscando en la red, vio caras de mujeres que se veían realmente hermosas y no necesitaban aplicar amoníaco en su pelo, su esposo fue el primero en animarla a dejar de teñírselo.

Para Claudia Ramírez, psicóloga, esta es una idea que hasta ahora está llegando a América Latina. Lo que muchas mujeres, especialmente las europeas intentan hacer es crear un modelo naturalista donde se muestran tal y como son. Se dejan a un lado los tintes y las cremas rejuvenecedoras.

El eterno patrón de juventud

Se define patrón como aquella condición que generaliza una acción, es decir, se crea una idea sobre algo para que la gente lo comience a emplear o imitar. Según la psicología, el temor a llevar naturalmente las canas puede considerarse como uno de los síntomas de un síndrome denominado “de Peter Pan”, en el cual los individuos adquieren actitudes “infantiles” a pesar de estar en una etapa adulta de la vida.

El teñido del cabello es sin duda una de las necesidades más populares que ha surgido entre los humanos en las últimas décadas. Unos lo hacen por moda, otros por restaurar su pelo original. Pero lo que realmente parece mover este negocio es el deseo de quitarse las canas. Algo contra lo que muchas mujeres han empezado a luchar.

“Tratar de romper con ese mito de que tener el cabello gris es sinónimo de vejez o de descuido” declara Paola , reafirmando uno de los propósitos principales con esta iniciativa.

Lo que hoy en día se ve como una actitud naturalizada, era diferente para las mujeres del siglo pasado: “era importante que llegara la edad, las canas tenían un sentido diferente”, según lo declara la psicóloga Claudia Ramírez. Sin embargo, esto no ocurre actualmente. Se comenzaron a difundir estos patrones que nos hablan del cuidado personal y la belleza. Ya no son moda, son rutinas.

Durante este proceso de transición, Paola recalca que “lo más importante es el amor propio y el concepto de belleza que cada una tiene”, en años anteriores se tinturaba su cabello cada ocho días con el objetivo de que no le saliera ni un solo “hilo gris”. Han pasado cuatro meses desde su cambio y cree fielmente en que la mujer esconde su esencia cuando trata de pintarse sus canas.

Claros referentes

Actrices como Jamie Lee Curtis y Meryl Streep, quiénes en su cabellera lucen un tono gris natural, son algunos de los referentes en el mundo artístico que le dijeron: ¡no! a la tintura.

En el caso de la doctora Paola, un gran impulso para su decisión fue Sara Sophia Einsenman. Esta es una mujer que ha sido reconocida en las redes sociales por lucir su cabellera plateada desde sus 21 años. La decisión que marcó la vida de la estadounidense fue ser madre. Cuando tuvo a sus hijos, se dio cuenta de que en la vida hay cosas más importantes que la apariencia, así que a partir de ese momento omitió por completo el uso de tintes.

Una de las partes más difíciles de la transición es la certeza. En algún momento Paola se cuestionó sobre si su decisión fuera la correcta; para ella, la opinión de sus seres más allegados le permitía generar confianza consigo misma. Comenzó a mostrar fotos de las mujeres que seguía en redes sociales tanto a compañeros de trabajo y familiares, las cuales, según su criterio, se veían hermosas.

El gran dilema de la sociedad

Como se decía en un principio, la sociedad de hoy en día juzga hasta más no poder. Esto en parte se debe a la influencia que la industria de la moda ha ejercido en la población, instaurando modelos de cómo vestirse, arreglarse, maquillarse, etc.

Paola afirma que para la mayoría de sus seres allegados, la noticia de su transformación ha sido bien recibida. Por otra parte, los comentarios negativos u ofensivos no se han hecho esperar. Opiniones como “seguro está embarazada”, “no tiene plata para comprarse un tinte” “cómo se ve de envejecida y desarreglada” son algunas de las ideas que comenta la sociedad en la cual Paola está inmersa. Con respecto a esto, la doctora dice que “se ha aprendido a reír” y que no le importa lo que la gente piensa acerca de su apariencia, lo vital es que ella está feliz. Adicionalmente, declara que no juzga a la gente que ataca porque en el pasado seguramente ella hubiera hecho lo mismo.

Ante este tipo de situaciones, la psicóloga Claudia Ramírez recomienda que tanto la psiquis como la autoestima de la persona deben estar bien fortalecidos, de lo contrario, el individuo comienza a creerse este tipo de opiniones contra sí mismo, atacándose constantemente de porque tiene esa apariencia.

Mensaje de autenticidad

-Me encanta la Paola que veo en el espejo- comenta emocionada la doctora

Dice sentirse una mujer auténtica, segura de sí misma, radiante. “Me siento genial, me veo el pelo más lindo”, ratifica orgullosamente

Uno de los deseos que Arango tiene en mente es crear una comunidad de mujeres latinas que la tomen como ejemplo. Además, está el propósito latente de que su voz sea escuchada en los noticieros, programas de televisión, periódicos, etc. También está el ideal de descubrir la belleza única que estas mujeres tienen, donde la esencia es lo que las caracteriza.

En medio de la emoción y euforia, Paola no dudó en darme las gracias por haberla contactado. Según sus palabras, mis preguntas fueron una gran terapia. Concluyendo nuestra conversación, la doctora dijo: “hoy me siento más segura, y le digo a mi cabello, ¡Bienvenido mi color gris plata!”.