Las mujeres y el feminismo vienen ganando cada vez más lugares en el mundo, ¿cómo se conjuga eso con el periodismo y el contexto actual?

Reportaje realizado para el cubrimiento especial del Festival Gabo 2019, con la profesora Mónica Parada Llanes.

En los últimos años ha nacido una nueva ola de feminismo, o por lo menos una primavera. Miles de mujeres han salido a las calles y a las redes para rechazar el abuso y a exigir sus derechos. Muchas de estas mujeres también son periodistas y han tenido que preguntarse cómo articular el activismo y el periodismo.

El pasado 8 de marzo, 200 mil personas se reunieron en la plaza frente al congreso en Buenos Aires, Argentina, en conmemoración del día internacional de la mujer, donde exigieron el aborto legal, la paridad salarial y el alto a los feminicidios. Estas marchas se repitieron en todo el mundo.

Desde el año pasado la campaña por el derecho al aborto de las argentinas y su pañuelo verde han logrado el protagonismo y se han esparcido por todo el continente, con mayor impacto en México y Ecuador.

En Estados Unidos surgió el movimiento #MeToo que denunció la violencia y el acoso sexual en Hollywood y tuvo una gran repercusión. #MiPrimerAcoso #NiUnaMenos #NoMeCuidaElEstado han sido otras campañas, movimientos y formas de denuncia que no solo comparten las mujeres feministas, sino que llenan las redes sociales y los medios.

Cómo contar lo que está pasando y sobre todo cómo contarlo desde una posición de activismo se ha vuelto un debate entre los límites de lo personal y lo profesional. Pero una de las consignas feministas más importantes dice que “lo personal es político” por lo que las periodistas incluyen en sus investigaciones y su rigurosidad a la hora de tratar el enfoque y el tratamiento de género, activismo y feminismo.

Hay algunas visiones que están de acuerdo con la militancia y otras no, pero se coincide en que siempre se deben mantener los principios periodísticos, los hechos y la verdad.

Tomar las herramientas del periodismo, y a través de estas lograr cristalizar el feminismo, además de cuestionar los roles de género y el machismo que existe dentro de los mismos medios es uno de los retos del periodismo de hoy.