Facultad de Comunicación Social - Periodismo

A la manera antigua

¿Hasta qué punto se puede llegar a amar a una persona? Las rupturas no se viven siempre de la misma manera. Tener el corazón roto es un estado provocado por una pérdida emocional devastadora.

Trabajo realizado durante la semana de inducción (2021-1, primer semestre), con la tutora Lorena Valderrama Granada.

Las estrellas, tu sonrisa, el licor, el reloj, la pasión y tu perfume. Son todos testigos del único crimen cometido: amarte.

¿Cómo le puedes pedir olvidar a una persona que ama? La respuesta es muy sencilla: no puedes. Y no porque aquel ser humano no quiera hacerlo, sino más bien porque aquel ser amó con todo su corazón, con todo su aliento y con toda la voluntad de su alma. Este ser tiene en su haber la esencia, marcada con fuego, de un amor perdido.

Pese al dolor y la melancolía que su alma siente, esta persona no puede evitar recordar con mucho cariño y emoción todo lo que vivió, todo lo que sintió, todo lo que observó y como su vida cambió.

No puede evitar recordar la ironía de cómo el cuerpo se quema y se consume sin en realidad arder siquiera un poco. Pequeños detalles se convierten en un torrente de emociones y poesía, porque es así la mejor manera de intentarlos explicar. No le pides al tiempo que corra, tal como no le solicitas a un reloj que marque la hora para acabar de soñar. Pero aun de esta manera en la fatalidad del destino siempre habrá algo que con cariño la imaginación quiera visualizar: un final feliz, un verso al infinito, un beso que duela o simplemente un final. 

Pienso en ti desde que el ocaso cae sobre el día hasta el momento en el que el crepúsculo ilumina la gran bóveda de estrellas. Pienso en ti, en tu arte, tu pasión, tu música, la bebida y la noche compartida en donde ambos sentimos como lo nuestro crecía. No he mirado hacia mi reloj desde el momento en que marcó las siete, y al parecer son las 3:30 y ni la cerveza ni la poesía esconden el hecho de que estás ausente.

No soy vidente, no sé decir qué sucederá con nosotros a continuación, pero sé claramente que desde que tu sonrisa me embriagó soy preso de tu seducción. No caí en tus encantos por lo que te hace ser igual que las demás, me enamoré de tu alma libre sin miedo a que algún tipo de lazos te impidan volar. Observé en ti la esencia de un arcoíris lleno de mil facetas, tonos y colores. Tal vez por la luz del sol y el efecto de la lluvia de tus ojos, he aprendido a conocer a la chica que es inteligente, tierna y divertida y también a la chica llena de misterio capaz de plasmarse en papel o desdibujarse en acuarela.

Tengo recuerdos claros y efímeros de verte despertar con tus ojos pícaros poniéndome contra las cuerdas. No te quisiera encasillar pues no hay palabras para describirte, pero si tuviese que ser corto yo diría muy firme que eres aquella chica que puedes encontrar contando nubes en el pasto y, en esa misma noche, puede hacer temblar las estrellas al bailar.

Por todo esto y mucho más ahora sé que tienes mi alma entre tus manos y quiero proponerte amarnos hasta que duela un beso y el infinito: no tan solo un amor de color de oro y rosa, sino uno en que cada día a tu lado pueda ser uno con una historia, no con ansias de terminar pero sin ganas de alargar esta propuesta final quiero que conmigo seamos poesía que el tiempo no pueda borrar.