Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Locura en la marea roja

El piso de mi baño adquiere un tono rojo, y no precisamente porque sea de ese color. Me desespero y comienzo a llorar, no tengo idea de a dónde ir.

Reportaje realizado para la clase de Taller de Géneros Periodísticos (cuarto semestre, 2019-2), con el profesor David Mayorga.

Miro mi ropa interior, veo mares de sangre en ella. Prosigo a lavarla y me acuesto en la cama a pensar en qué hacer. Nunca lo olvidaré, fue uno de los peores día de mi vida.

Así luce Ana Mercedes actualmente

Me llamo Ana Mercedes Suárez Ospina, tengo 45 años y no me da pena decirlo. En el 2011 padecí una de las cosas que más me marcaron la vida: sufrí de irregularidades en mi periodo debido a la aparición de miomas en mi útero, fueron momentos de trauma infinito.

Desde el ámbito de la ginecología, este trastorno tiene explicación: se trata de una irregularidad en el periodo causada por unas “masitas” denominadas miomas. En mi caso, fueron muchas “bolitas” que mi aparato reproductor tenía, específicamente, en la pared de mi útero.

El inicio de todo

Mi historia comienza así. La menstruación llegó a mi vida a los quince años, un poco tarde, a decir verdad. Al principio mis periodos llegaban con normalidad, como a cualquier mujer. Después de los treinta años comencé a sentir ciertas molestias, dolores un poco fuertes, pero nada grave. Fue en el año 2011, en una visita a mi natal Cúcuta, sentí malestares más frecuentes en mi zona íntima. Sin embargo, pensé que se debía al cambio de clima.

Después de regresar a la capital, duré quince días con mi periodo, cuestión supremamente rara, ya que normalmente la menstruación me duraba ocho. La secreción de sangre no era normal, los dolores eran muy fuertes, peores que un cólico.

Ante esta situación, fui donde mi ginecólogo. Me mandó una ecografía, en este examen me salieron los conocidos miomas. Tiempo después la cosa se puso peor: ¡el periodo llegó a durarme dos meses! Sin embargo, no se podían tomar medidas inmediatas porque se tenía que seguir un estricto proceso.

Mi periodo era muy fuerte, los coágulos eran impresionantes. Esto afectó mi entorno, mi dinámica laboral, mi estilo y mi esencia.

Para el ginecólogo Manuel Repollés, este tipo de trastornos afecta la cotidianidad de las mujeres en la medida que: “la presencia de miomas puede influir en la calidad de vida de las pacientes. El caso de miomas que causan sintomatología, puesto que el dolor o el sangrado y anemia asociados a los mismos pueden limitar las actividades normales de la vida diaria y provocar un impacto en su vida sexual, social y familiar”.

Hierbas milagrosas

Tienda de productos naturales. Plaza de mercado de Paloquemao, Bogotá.

-De pronto, cuando hay mucho sangrado, ayuda la flor de la cruz- ratifica Yamile Mancerra, comerciante de productos naturales en la Plaza de Paloquemao.

Este remedio casero tiene que mezclarse con canela para que sea efectivo. Después de analizar la situación me pregunto, y si Ana hubiera tomado ese “menjurje”, ¿su periodo no hubiera seguido presentado semejantes irregularidades? Quizás sí o quizás no, lo cierto es que su problema era más serio de lo que parecía.

La primera apertura

Posterior a mis sesenta días de sangrado continuo, se programó mi primera cirugía para el mes de diciembre, sin embargo, esta tuvo que ser adelantada debido a la gravedad de mi asunto. Finalmente, la intervención se realizó en noviembre. Todo salió aparentemente bien pero la mancha color rojo no dejaba de aparecer entre mi ropa interior, cuestión que no me dejaba descansar tranquila.

Fui a mi control mensual y le conté a mi doctor lo que me estaba ocurriendo. Procedieron a examinarme, me encontré con esta sorpresa: los miomas no habían desaparecido por completo: cuando se me realizó la intervención, se aconsejó que no se quitaran todos las “masitas”, ya que algunas estaban pegadas a la pared del útero. Después de la intervención, supuestamente con pastillas anticonceptiva, el resto de “bolitas” se disolverían, pero no fue así, las “pastas” no ayudaron en nada.

En ese momento donde quizás se pudo cuestionar la labor de la medicina ginecológica, ¿habrá Ana pensado en cambiar de método curativo?

El área variable de la medicina

La homeopatía es un mito para unos, sin embargo, para otros es un método efectivo de curación.

-Se considera el ser humano como una entidad integral, cualquier órgano puede afectar a otro-, explica la homeópata Astrid Caro con respecto al objetivo de esta rama de la medicina

Los medicamentos empleados con los pacientes son de origen natural, vegetal y animal. No generan toxicidad y dependencia, sin embargo, la asignación de estos remedios varía de acuerdo con las necesidades de la persona.

Para Astrid, “el mejor tratamiento es el que alivia al paciente, no se deja la medicina convencional”. Según ella, si los miomas son excesivamente grandes, la mejor opción será recurrir a la operación si la homeopatía no puede hacer nada ante estas irregularidades.

El nido vacío

Se realizó una ecografía a mayor profundidad. Allí se vio lo siguiente: el mioma estaba retorciendo el útero, la única solución consistía en sacar la matriz. Me programaron para cirugía ocho días después, la intervención fue un éxito total, yo lo sabía.

Según mi médico, lo mejor que pudo haber ocurrido fue haber realizado tal procedimiento, ya que el útero albergaba gran cantidad de miomas, lo cual conllevaba a que se desencadenaran problemas de mayor riesgo.

Para el doctor Enrique Oyarzún, existe la indicación en que la histerectomía -nombre científico del procedimiento-, esté diferenciada por edades. Si se realiza a los 40, 45 y hasta los 50 años, y salvo que no exista mayor complejidad ni riesgos de desarrollar otras enfermedades, se dejan los ovarios y trompas de Falopio, porque, “hay estudios científicos que señalan que tras la menopausia los ovarios continúan secretando sustancias que tienen efectos positivos en las mujeres”, explica.

Agrega que si a la paciente no le ha llegado la menopausia se le recetará terapia de sustitución hormonal hasta que lo necesite o cumpla una edad cercana a los 49 años, que es el momento en que la mujer tiene generalmente su climaterio

Es cuestión de tabú

Hasta el día de hoy no siento pena alguna por contar lo que me pasó, teniendo en cuenta que muchas mujeres creen que estos problemas son de carácter ultra personal. Para el historiador Francisco Díaz conocedor en temas de violencia y género, la concepción que se tiene en Colombia sobre la menstruación radica en la postura de que el género femenino tiene que apartarse de situaciones que involucren hombres y comunidades donde se muevan, ya sea colegio, universidad o trabajo.

-“El trato debe ser en igualdad y no es desigualdad de género”-manifiesta.

Para Díaz, la menstruación es una situación normal que se presenta en las mujeres, no le ve ninguna particularidad. Esto no corresponde a un acto que explica el porqué de diversas situaciones del género femenino relacionadas con la ira, la intensidad o la molestia.

Otro de los puntos importantes es que para Díaz, la sociedad colombiana ve la concepción de la menstruación como un tabú. Esto se debe a la falta de conocimiento que tienen los ciudadanos con relación a la reproducción sexual. “La sociedad cree que esto es un malestar de la comunidad femenina”, confirma el historiador.

Para erradicar este pensamiento, se puede empezar por educar a los jóvenes, porque con los adultos ya es algo difícil. Según Díaz, desde el ámbito de la comunicación se puede transmitir conocimiento sobre la menstruación.

Ocho años después

Con esta experiencia he aprendido a valorar la vida, lo que se tiene, lo que se ha vivido y las nuevas oportunidades que surgen tras enfrentar estas enfermedades.

En los últimos años que tuve la menstruación la odié con mi alma. Me llegué a gastar hasta dos paquetes de toallas higiénicas en el mes. Ya una vez hecha la cirugía mi vida cambió, pero súper bien. Y aquí voy, soy feliz de no tener el periodo.