Brutalmente bueno, brutalmente malo
Una revista con un recorrido brutal, diseñado para conocer las dos caras de la cotidianidad colombiana.
Revista realizada para las clases de Introducción al lenguaje periodístico y Diseño de la información (tercer semestre), con los profesores Sergio Ocampo Madrid y Orlando Valencia.
Escondida entre la cotidianidad, el afán que trae consigo el día a día y las incontables labores que los seres humanos debemos hacer para sobrevivir, se encuentra una Colombia brutal. Un país que camufla entre sus calles y su gente historias desgarradoras, injustas y dolorosas, el mismo que contiene historias de esperanza, sueños y resistencia. Al leer la revista Brutal, es posible visitar los barrios de invasión ubicados en Bogotá y también la Comuna Ocho de Medellín, esta es una publicación diseñada para abordar la problemática social que caracteriza actualmente a nuestro país.
La revista Brutal tiene un sentido social y, en consecuencia, sus creadoras se dan a la tarea de hallar historias y sacarlas a la luz, con dos propósitos: el primero es que a través de relatos como “víctimas de la cotidianidad” o “negocio de salvajes”, el lector no olvide que en Colombia aun existen muchas cosas por mejorar y que para eso es necesario abandonar la indiferencia frente al sufrimiento ajeno. El segundo propósito es que a través de historias como “Libertad bajo palabra” o “Resistencia – comuna 8, Medellín”, los lectores puedan identificarse como un agente de cambio y puedan encontrar referentes de esperanza, fuerza y coraje.
La palabra brutal tiene su origen en el latín «brutālis», su connotación en español puede ser positiva o negativa, pero siempre está ligada a situaciones extraordinarias. El carácter de la revista es precisamente construir memoria alrededor de historias y personajes como Christian Tappan y Juan Miguel Álvarez, reconocidos por su papel mediático en nuestro país y, al tiempo, familiarizar al lector con jóvenes como Dante Rubio, que a sus 16 años está trabajando en construir un traje espacial para venderlo a la NASA.
Haga click en la siguiente imagen para leer la primera edición de la revista Brutal: