Siguen siendo cinco
Las historias se trasforman y encarnan nuevas presentaciones. Descúbre por qué “Siguen siendo cinco” con esta crónica gráfica breve. ¡Siente la historia a flor de piel!
Editado por: Profesora Estefanía Fajardo De la Espriella
Crónica realizada para la clase de Taller de Géneros Periodísticos (Cuarto Semestre 2023-1), con el profesor Fernando Adrián Cárdenas Hernández.
No tenía otra opción. Necesitaba verlo fuera como fuera. Cada segundo que pasaba estaba más cerca de perderlo, y no solo ella, sino toda la familia. Eran cinco: una mamá, tres hijos y una nieta. Así querían mantenerse por mucho más tiempo. La incertidumbre y la muerte los acechaban y tendrían que pelear en su contra. No le importaba si no tenía autorización, buscaría la forma de entrar; eso hizo. Empujó a uno de los guardas de seguridad y se escabulló por todas partes hasta que encontró la habitación en la que él estaba retorciéndose del dolor mientras pedía ayuda, gritando, a la espera de que alguien, simplemente alguien, lo salvara.
—¡Por favor, no me dejen morir! —fue lo único que le dijo Alejandro a Eliadith, esperando que ese último grito de auxilio extendiera un poco más su vida.
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Estuvo en recuperación por varios meses. El miedo intentó ganarles la batalla, pero juntos lograron librarla. Fueron más fuertes que la enfermedad y enfrentaron la carencia a un sistema de salud y a la muerte. Siguen juntos y unidos. Viven en un pequeño apartamento en el barrio La Coruña, al sur de Bogotá. Se reúnen cada vez que pueden para desayunar o almorzar en familia. Se protegen unos a los otros y los une su amor. Después de todo, eran cinco y siguen siendo cinco.