Facultad de Comunicación Social - Periodismo

La revolución a través del fanzine

El cómic es clave en la lucha por los derechos de las mujeres, pues interrumpe la cotidianidad y llega a espacios donde un texto académico no podría.

Crónica realizada para la clase de Introducción al Lenguaje Periodístico (tercer semestre, 2023-1), con el profesor Sergio León Ocampo Madrid. 

El activismo gráfico feminista ha tomado una gran relevancia en Colombia en los últimos años, especialmente a través del medio de los cómics. Desde ilustraciones con mensajes de empoderamiento hasta historietas que retratan situaciones de violencia de género, los dibujantes colombianos están utilizando su arte para crear conciencia sobre temas importantes relacionados con la igualdad de género y el feminismo.

Uno de los cómics más conocidos es “Mujeres en viñetas”, un proyecto liderado por la dibujante colombiana PowerPaola que busca dar visibilidad a las mujeres en el mundo del cómic y promover el empoderamiento femenino. A través de talleres y exposiciones, PowerPaola y otros artistas han creado un espacio para que las mujeres puedan compartir sus historias y expresarse a través del arte. Otro cómic importante es “La culpa es de la vaca”, una novela gráfica que aborda temas de violencia de género y abuso sexual. Escrito por la colombiana Lina Gallego y la argentina Lila Quintero Weaver, la novela gráfica sigue la historia de una joven que es abusada sexualmente y su lucha por encontrar justicia y sanación. La obra ha sido aclamada por su capacidad para abordar temas difíciles de manera comprensible y accesible.

El foco de este texto gira en torno a Paula Pino López, una chica caleña apasionada por su trabajo, cofundadora del Laboratorio de Estudios Culturales, Históricos y Espaciales y parte del grupo de investigación de Arte y Antropología a quien en el marco del lanzamiento de su fanzine “Mariposas”, se le hizo una entrevista en donde se tocaron temas como su activismo gráfico, el proceso de creación del cómic y su posición frente al movimiento feminista actual.

Paula es una mujer víctima de violencia sexual, que quiso poder hacer de sus vivencias un tema de reflexión en la sociedad a través de sus ilustraciones. La ayuda de la literatura y la sociología le permitieron dar a luz distintos proyectos de autodiagnóstico, transiciones y la representación femenina en la literatura.

Paula habló sobre cómo le molesta que en la literatura el personaje femenino siempre es el “desechable”, el menos importante o el que fallece primero, como podría llegar a ser el caso de “Moby Dick” de Herman Melville. Aunque la novela es famosa por su narrador Ishmael y su obsesión por cazar ballenas, los personajes femeninos son escasos y carecen de profundidad dentro de la historia. Allí es donde surge su interés por representar a su género de una forma distinta ante los ojos de la escritura.

Las mujeres también pueden ser heroínas, las científicas que salvan al mundo o las detectives que resuelven el caso y es por eso que para esta caleña es fundamental el empoderamiento femenino desde los personajes de los libros que se leen. “Los textos y la literatura en general son la herramienta de donde se educa a los jóvenes y las generaciones mayores adquieren conocimientos sobre temas que no son familiares para ellos, cómo puede llegar a ser la agenda de género que se maneja en la actualidad”, asegura ella.

El cómic tiene la capacidad de abarcar temas crudos de la realidad, pero hacerlo amigable para cualquier tipo de lector es la gran virtud de este tipo de representación gráfica, que tiene presencia en periódicos, revistas, libros, redes sociales y en cualquier plataforma que se permita el uso de imágenes.

La producción de una novela gráfica, que hace uso de ficción, poesía, crónica y muchos otros estilos de escritura, también parte de la investigación. Pero para Pino López es clave tener clara la importancia de trabajar de la mano de las personas sobre las cuales se quieren hacer los relatos y entender sus intenciones, que no necesariamente concuerdan con las intenciones del autor o autora. “No se debe llegar como un investigador con una pregunta académica cerrada, pues el enriquecimiento del proceso y del producto como tal, se encuentra en el transcurso de creación del fanzine y es lo que potencia los resultados”, afirma la autora.

Para Paula, la inmediatez de las redes sociales es clave para una literatura que está en constante transformación, pues concluir que la literatura no está en todos los nuevos formatos digitales como los memes, sería desconocer un universo completo de artistas y creadores. El hecho de que sea un contenido que genere cercanía con el público, le permite al lector desarrollar una conexión y la difusión del material hacia nuevos espectadores.

El activismo gráfico les permite a los escritores llegar a espacios donde, por lo general, a un libro le sería difícil extenderse por sus características propias como la extensión o su formato de escritura. Para la ilustradora, el activismo callejero es una pieza clave, y su favorita, pues interrumpe en la cotidianidad y resalta un mensaje específico que se quiere llevar al público, por lo que también podría ser considerado un método de difusión.

Es increíble la forma es la que un dibujo puedo llegar a tener tantos significados diferentes para los lectores pero aún así estar basado en un mismo contexto. Una ilustración comienza su ciclo en la imaginación de la creadora o creador y va más allá de los contextos o de las realidades. Es ahí donde Paula encuentra una clara necesidad de diversificación y erradicación de racismos o exclusiones. Tras hablar con la entrevistada se puede concluir que en una ilustración el espectador se puede sentir representado como individuo o como colectivo, se puede hacer valer como sujeto de derecho y buscarse un espacio propio en el infinito literario.