“Si logramos que la gente se vea y sienta que su historia fue valorada, lo logramos”.

Artículo realizado en el marco de la cátedra y premios José de Recasens 2022

Está fue una de las conclusiones en el marco de la Cátedra José de Recasens, un espacio de conversación acerca de la realización del Informe Final de la Comisión de la Verdad, los invitados Olga Lucía Lozano y Nicolás Sadovnik narraron los retos de compartir los relatos de las víctimas en la búsqueda de la verdad.

Retratar la Colombia en guerra es un reto que implica, no solo comprender la diversidad de sus habitantes y sus territorios, sino la forma en que se ha vivido el conflicto armado desde diferentes ángulos. Desde el pasado 28 de junio, los colombianos fueron testigos de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad, fruto de años de investigación rigurosa que reflejan las causas y consecuencias del conflicto armado interno desde una complejidad socio cultural. Pero ¿Cómo se comunica y se narra este informe a todos los rincones de Colombia para que diferentes grupos poblacionales del país lo interioricen y lo apropien? 

El comunicar el Informe Final representa el siguiente y complejo paso en la construcción de una visión más integral del conflicto interno nacional. En el marco de las “Jornadas por la paz y la verdad”, los invitados Olga Lucia Lozano, cofundadora de La Silla Vacía y editora del Informe Final de la Comisión de la Verdad, y Nicolás Sadovnik, editor de sonido de la Comisión de la Verdad, fueron los invitados especiales para esta edición de la Cátedra José de Recasens. El conversatorio fue moderado por la decana Victoria González y la representante de la Facultad Natalia Medina.  

La Cátedra inició con la intervención de José Fernando Rubio, Secretario General de la Universidad Externado de Colombia, en la que exaltó la labor realizada por la Comisión de la Verdad y su articulación con la carrera de comunicación social – Periodismo. “Hay nuevas formas de contar historias”, dijo el secretario haciendo énfasis en la necesidad de crear profesionales de comunicación éticamente formados, comprometidos con su educación y convencidos de su rol profesional en la sociedad.  

Posteriormente la Decana de la Facultad de Comunicación Social – Periodismo, Victoria González, manifestó su “orgullo de estar en este escenario y rendir homenaje en este magno evento a José de Recasens”, posteriormente narró algunas de sus experiencias con el doctor José de Recasens y exaltó la importancia de volver a realizar este evento, creado en el 2010 y no realizado desde el año 2018.  

Olga Lucía Lozano y Nicolás Sadovnik, hicieron parte de la Cátedra y describieron cómo han hecho para construir y narrar historias del Informe Final de la Comisión de la Verdad, esto de la manera más estratégica posible. Su propuesta principal fue apostarle a la transmedia como base narrativa. Para ello dividieron la información obtenida en el informe y la transformaron en diferentes productos que incluían audio, video y elementos escritos. De esta forma los relatos se presentan de tal modo que todo lo escrito se complementa con elementos adicionales que hacen uso de diferentes lenguajes. El usuario entra y se le ofrecen diferentes caminos para consumir los productos, en cada sección se puede leer mientras las historias incluyen producciones audiovisuales (incluso animadas), piezas gráficas de acuerdo a la temática y paisajes sonoros que hacen inmersiva la experiencia. 

Pero el reto va más allá de realizar una plataforma convergente, las implicaciones de hacer accesibles las historias contempladas dentro del informe fueron un tema de largo debate y construcción colectiva. Sadovnik mencionó que uno de los aspectos más valiosos fue mostrar a Colombia como un país diverso, ya que esto permitió no solo escuchar un relato aislado con un lenguaje narrativo tradicional, sino escuchar desde un punto de vista diferente, permitiendo así no caer en conclusiones simplistas del conflicto.  

Se contó con un equipo de alrededor de 800 personas para la realización del Informe de la Comisión de la Verdad, es por ello que existió una tensión entre investigadores y académicos tradicionales con el equipo de comunicaciones. Sin embargo, el objetivo siempre fue contar historias cortas en nuevas narrativas digitales. La realización del informe implicó una serie de conversaciones y debates con ángulos muy discutidos, con la misión de recoger todas las ópticas de cientos de personas para entregar un producto valioso.  

Por su parte, Nicolás Sadovnik se refirió a replantear la idea de que las emociones no pueden permear el relato periodístico, pues reconocer estas emociones son fundamentales para narrar el conflicto armado, “la plataforma nos da herramientas para entender el conflicto desde lo sensible”.   

Así, la esencia para construir un relato verdadero y plural sobre el conflicto colombiano fue respetar la intención de hacer visible el sufrimiento de las víctimas, pero con dignidad, sin revictimizar. Para ello la plataforma fue construida con personas que conjugaron diferentes saberes más allá del periodismo y la academia, los productos se centraron en ser cortos y descargables, pero a la vez inmersivos para que, en palabras de Sadovnik, “se sientan en el territorio como sucedieron… escuchando a quien está hablando, que en la mayoría de los relatos son las víctimas”. 

El reto para los comunicadores sociales y periodista al abordar el conflicto armado es mostrarlo desde su complejidad socio cultural. Para ello es relevante, e incluso imperativo, que se conozcan los territorios y las voces de las personas que experimentaron en carne propia las consecuencias de vivir en un país en conflicto. “Si logramos que la gente se vea y sienta que su historia fue valorada, lo logramos”, concluyó Lozano.