Facultad de Comunicación Social - Periodismo

Tito Puchetti, narrador de una pasión

“Hay rumor de buen fútbol” es la frase que ha retumbado los canales de televisión y emisoras de Sudamérica. Cuando se escucha, se sabe que quien narrará esos 90 minutos será Jesús “Tito” Puchetti. Nació con amor por el deporte y la vida lo enamoró de los contenidos deportivos. Hoy es un talento y referente del periodismo deportivo colombiano.

Entrevista realizada para la práctica profesional en Conexión Externado (noveno semestre, 2022-1), con la profesora Mónica Parada Llanes.

Antes de estudiar en la Pontificia Universidad Javeriana, ya le corría por las venas el deporte. Tenis, golf, atletismo, ciclismo y fútbol le llamaban la atención, por lo que sabía que el periodismo deportivo le caería como anillo al dedo. A medida que crecía, puntualmente en su adolescencia, despertó su gusto por los medios de comunicación y el periodismo: “yo escuchaba La Polémica de Caracol Radio, que dirigía Hernán Peláez Restrepo, que tenía corresponsales en todo el país y cuando pasaban las 7 de la noche iniciaba, yo no me perdía ningún programa de La Polémica”, cuenta Puchetti al recordar su primer acercamiento con la radio.

A través de la radio, sintonizó las transmisiones deportivas del Tour de Francia y siguió la participación de los colombianos. El cubrimiento iniciaba a las 4 de la mañana con el primer informe desde Europa y Puchetti no se lo perdía. En esos momentos él se dio cuenta que, además de amar el deporte, amaba los contenidos deportivos. 

La copa de la vida

Con el paso de los años, y luego de la academia, pasó de ser oyente a estar en los zapatos de quienes cubrían. La primera Copa Mundial de Fútbol en la que participó fue en Francia 1998. Veinte años atrás, rememora Puchetti, los cubrimientos eran completamente diferentes. 

La raíz que articulaba todo el engranaje era el satélite de Telefónica. Puchetti cuenta que el material proyectado lo hacían ellos. Desde el entrenamiento de la Selección hasta las presentaciones, el contenido tenía que ser editado por ellos mismos. En Caracol tuvieron cursos de edición previo a la cita mundialista, por lo que contaban con el conocimiento y herramientas. Se transportaban con unos maletines que en su interior tenían una suite portable de edición. “Nosotros mismos subíamos las imágenes o pasábamos imágenes de la cámara, poníamos en el apartico y editábamos”, explica. 

Ellos se comunicaban con el equipo encargado de la señal, para saber dónde suministrarles el material culminado. Eso recuerda puntualmente Puchetti, dado que en esos tiempos había el riesgo de perderse entre las calles francesas; hoy en día, eso se olvida con el GPS. 

Por más que ya haya cubierto otros mundiales, Francia 98 fue especial para él, “un año, 98, el poder asombrarse por todo, es una sensación que no se repite porque ya el segundo mundial es diferente, el tercero, el cuarto, ya todo empieza a cambiar. Esas sensaciones del primer mundial son espectaculares”. 

La llama olímpica

En su recorrido está también la experiencia de cubrir Juegos Olímpicos, un evento que “te exige como periodista”. Desde su infancia, conoció los reglamentos; sin darse cuenta, empezó a ser conocedor de deportes, principalmente fútbol. Los JJOO son otro ambiente, porque para él es enfrentarse a deportes menos familiares, con los que no hay tanto conocimiento empírico. Sin embargo, esa dificultad se transforma en una satisfacción al aprender de otra disciplina.

“Estás viendo lo mejor de la humanidad, de nuestra raza, reunidos en un mismo lugar durante 15 días. Estás viendo lo que puede llegar a ser nuestra raza”, describe sobre la magnitud de los Juegos Olímpicos y la impresión que generan disciplinas como la gimnasia, atletismo o natación. 

Colombia y Argentina

Puchetti ha trabajado en Colombia y Argentina, permitiéndole tener dos ángulos culturalmente distintos. Por ejemplo, menciona que “el colombiano a veces no puede separar lo profesional de lo personal. Un problema en el trabajo es un problema en la relación personal”, diferente al argentino que separa lo que ocurre en el ambiente de trabajo con la relación fuera del set. 

Asimismo, el rol del producto varía en ambos países. Por el lado de Colombia, Puchetti sostiene que es un empleado más, el departamento al mando de la toma de decisiones es Talento. Al sur del continente es otro sistema. “Allá la producción tiene mucha más fuerza, más mando. Se equilibra obviamente el que está al frente de la pantalla, pero en últimas el que toma las decisiones es el productor a cargo”. 

La última variable significante ha sido estar al nivel -o superarlo- de la pronunciación argentina. Las generaciones antiguas argentinas pronunciaban mejor los apellidos que los colombianos, generando que los relatores emergentes de Colombia se preocuparan y buscaran mejorar en ese aspecto. 

En los medios que él ha estado no hay unidades investigativas exclusivas de periodismo deportivo. Si bien hay unidades dedicadas a otros temas que, de cierta forma, permean el deporte, no hay una puntual. Puchetti cuenta que, las estructuras donde ha trabajado se enfocan en cubrir el día a día del largo calendario deportivo. Parte de su tiempo lo destina a ver partidos y otros deportes, leer un par de libros, hacer llamadas e informarse por varios periódicos, por lo que no hay espacio para incluir la investigación en su itinerario. 

“Una investigación buena demora uno o dos meses, para salir con algo de cinco minutos o cinco páginas en periódico”, sostiene Puchetti, al explicar que, en el caso del fútbol, el calendario está acaparado por la Liga BetPlay, Copa Sudamericana, Copa Libertadores, Champions League y en noviembre, Copa Mundial. ¿Qué tiempo se destina para una investigación de calidad? No hay cabida. 

El periodismo de hoy

Los tiempos han cambiado sustancialmente el ejercicio periodístico. Diez años atrás, cuando estaba en ESPN, Puchetti recuerda que para los jóvenes era más difícil adquirir una franja en televisión. Los espacios eran en los noticieros, por lo que sólo destinaban cuatro/cinco minutos en la transmisión. “Lo máximo que podíamos decir era ‘Hola Javier, efectivamente estamos acá en el entrenamiento de Millonarios, me encuentro con Pedro, ¿Cómo le fue? (…) Listo gracias”.

Actualmente, el panorama es distinto. En Win Sports los “pelados”, como él les dice, hacen programas y presentaciones con 10 entrevistas, secciones de opinión media hora antes del partido. El principal consejo de Puchetti en ese orden de ideas es “A ustedes les tocaron esas pistas de entrenamiento que no tuvimos nosotros, tienen la gran posibilidad por el espacio, por todo lo que hay, de progresar y de mejorar; nosotros no tuvimos eso”. Tanto para él como para su generación, hubiese sido de inmensa ayuda las herramientas y alcances con los que cuentan los nuevos periodistas.

Siguiendo el mismo camino del tema jóvenes, Puchetti reflexiona sobre el propósito de los contenidos y cómo se están manejando las herramientas del lenguaje transmedia. “No se sabe muy bien para dónde dispara”, afirma al percibir que hay canales de Youtube con inmenso contenido, capaz de ser rentable, pero sin línea periodística. Es importante saber cómo darle valor económico a lo que uno realiza, pero él cree que eso no debe afectar la calidad del producto. Esos canales que menciona tratan de “tirar bombas, de insultar, de burlarse de los colegas, incluso limitando con la grosería, con el mal gusto”. 

No obstante, le agradan los programas de podcasts en línea realizados por jóvenes; sin embargo, recaen en un círculo vicioso, no tienen pauta. La ecuación se contradice al evidenciar que, proyectos con poca calidad periodística, dan sustento; y los que sí tienen calidad periodística, no dan dinero. Puchetti recomienda que innoven, pero que resuelvan la incógnita de si, efectivamente apostando a estas narrativas con estándares de calidad, pueden vivir de ello. 

Para hacerle frente a las dificultades de la pandemia, él adecuó su hogar. En su estudio tiene una consola portátil, dos luces y un micrófono. Antes era impensado para él trabajar en casa, pero en el confinamiento se abrió esa ventana, esa posibilidad. Desde la comodidad de su hogar narró la Bundesliga para One Football. “El miedo es que se te vaya la luz o el perro del vecino”, concluye. 

Lleva, a la fecha, cinco meses sin estar en la cabina de radio, le ha hecho falta. “Pronto haré radio, llegará alguna oferta o alguna cosa”, cuenta. Relatar es magia para él. En la televisión se combinan la visual con el audio, mientras que en radio es narrar con mayor efusividad y más carácter descriptivo. 

Retroceso en el fútbol colombiano

El momento del fútbol colombiano es malo para él. En principio, los clubes colombianos dejaron de ser protagonistas hace cuatro años, la última vez fue Junior FC en la final de la Copa Sudamericana. El motivo o la raíz del problema que Puchetti cuenta son los proyectos deportivos, ejecutados con “mala organización, mala planificación, con falta de liderazgo y jugadores”.  La cuestión ha venido escalando, llegando al punto de la no clasificación de la Selección Colombia al Mundial. 

“No se comprometieron con todo lo que necesita (refiriéndose a los convocados de Colombia) una persona con un país, cuando se pone la camiseta de un país”, afirma Puchetti, “yo creo que hay que volver a esos valores. Cualquier problema personal, cualquier situación, cualquier rencilla tiene que colgarse en la entrada de la sede de la Federación”. La falta de liderazgo, inconvenientes de camerino y dirigencias con falta de proyección han llevado al bajo nivel demostrado del fútbol colombiano. El talento está, pero, en sus términos, “trabajar mal” ha maltratado al fútbol.

Consejos para futuros periodistas

El primer consejo para que los estudiantes tengan una “linda carrera en el periodismo deportivo” es enamorarse de los contenidos deportivos periodísticos, no exclusivamente del deporte. Así como él lo mencionó al inicio, hay que estar enganchados a los contenidos para saber cómo plasmar el amor por el deporte en el periodismo. 

Potenciar la creatividad es la segunda recomendación. “Tratar de liberarse y armar cosas nuevas. Cada generación debe traer innovaciones”, considera Puchetti al creer que todo está en romper esquemas. Por último, hace especial énfasis en la pronunciación y estar informado previo al narrar. Faltas como decir erróneamente Thomas Tuchel, Eintracht Frankfurt o Boca Juniors, son detalles sutiles que afectan en gran medida al ejercicio.