Facultad de Comunicación Social - Periodismo

La red Zewá

Los estudiantes tienen la posibilidad de aplicar sus conocimientos teóricos y desarrollar un carácter humanístico por y para las regiones.

Proyecto realizado para la clase de Comunicación Estratégica (séptimo semestre, 2021-1), con la profesora Sonia García Oñate.

Zewá, que es una palabra muisca cuyo significado es “principio de acuerdo, unirse en el principio creador, llegar a acuerdo, acordar algo”, tiene como objetivo central la asociación de todos los actores gestores de transformación social e involucrarlos en una integración mutua en todas las regiones del país, buscando resaltar el carácter humanístico transmitido desde todas las prácticas comunicativas.

¿Qué hacen los periodistas? ¿Qué función cumplen en la sociedad? Aunque sea una profesión popular, brindar una definición precisa sobre cuáles son las funciones de los periodistas no es tan sencillo como se piensa. Esta situación se agrava en ciertas periferias, si se habla del contexto colombiano, pues aparecen situaciones adicionales.

En ese orden de ideas, Zewá es una estrategia comunicativa que busca informar y concientizar sobre el trabajo de los comunicadores y de los periodistas. En este espacio se buscará incluir las coyunturas de las regiones en las que se esté aplicando la estrategia y simultáneamente identificar sus orígenes, influencia y relaciones con la generalidad del país. En ese sentido, se trabajará para resaltar las características de las regiones, asignándoles un rol relevante en el país, y no relegándolas a una función secundaria del centralismo que aún marca una estructura política, social, cultural y económica en Colombia.

De la misma manera, se hará un trabajo enfocado en concientizar a la opinión pública sobre la importancia de las regiones, percibiéndolas desde su integralidad y no desde situaciones particulares, como lo pueden ser hechos amarillistas o de violencia. En consecuencia, se estará valorando la rigurosidad informativa y periodística de varios canales comunicativos, como los medios de comunicación alternativos, las redes comunitarias y los medios y portales de comunicación de entidades educativas. Todo enfocado, también, en reflexionar sobre las funciones realizadas por entidades estatales, como las TIC, en la transformación social y construcción de nación.

Conceptualización

El periodismo regional -que será uno de los enfoques y factores sobresalientes en Zewá- se define como aquel que relata las vivencias e historias de zonas poco conocidas a nivel general de un país; es decir, lugares marginales e informales, principalmente. Aunque existan diferencias conceptuales, mantiene el mismo objetivo central que el periodismo nacional y tradicional, pero tiene una diferencia: su cobertura informativa se enfoca en una localidad específica, aunque esto no le hace omitir las coyunturas exteriores ya que a través de ellas se puede ampliar la comprensión de la región.

Cuando se perciben las dinámicas de funcionamiento de los medios de comunicación tradicionales se identifican dos maneras de desarrollar el periodismo regional. En primer lugar, como una sección que se añade al contenido general o como la parte central del medio. No obstante, en el periodismo regional se genera una sensación de mayor proximidad y confianza, además de la limitación geográfica.

Raymundo Palacios, periodista e investigador, afirma que el protagonismo de los grandes medios de comunicación ha olvidado sus funciones primordiales (documentar, decodifica los problemas y las deficiencias de determinados grupos sociales, acercándolos a contextos en los que se facilita su resolución), lo que produce una afectación en varios grupos sociales del país donde se encuentra el medio de comunicación.

La otra Colombia, la de las periferias

A pesar de su división geográfica y cultural en regiones, las zonas del centro de Colombia influyen significativamente en el ordenamiento territorial y administrativo, mientras impone una limitación a la autonomía de las demás regiones respecto a sus riquezas naturales y lo que se deriva a partir de esta.

Asimismo, la mayoría de concentraciones urbanas se encuentran en la región andina, generando una descompensación en materia de equidad al momento de llevar a cabo la distribución de transferencias, como el IVA. Por tal razón, se produce una desventaja en departamentos como La Guajira, que tienen un aporte amplio en el PIB, pero la retribución en materia fiscal no es consecuente. Situación similar se da en el Congreso, donde las regiones con menor población tienen menos representantes, lo que equivale en menores posibilidades de influencia en las políticas legisladas allí.

Aquella inclinación hacia el centralismo ha influido considerablemente en los grupos subversivos que han existido en el país. Esto produjo una división de las realidades existentes en el país, pues la manera de padecer los conflictos armados tenía diferentes comportamientos según la ubicación territorial. Indirectamente, el comentario anterior se manifiesta en las votaciones al plebiscito sobre los acuerdos de paz de Colombia de 2016, en los cuales la región andina tuvo una mayoría de votaciones en contra de la aprobación del plebiscito, mientras en lugares como Caquetá, Meta, Casanare y Arauca votaron por el “sí”.

Estos dos polos tan enunciados, en cierta medida, también tienen otro componente: la pobreza. Su continua reproducción generacional y la ausencia de políticas concretas y verdades que busquen la disminución y eliminación a largo plazo propician un obstáculo para mejorar las condiciones de vida en las periferias, y en general los lugares que tienen estilos de vida más precarizados.

El rol del periodismo en el conflicto

En situaciones como la violencia, el conflicto armado y la vulneración de derechos humanos, el periodismo es uno de los actores llamados a participar activamente. Por lo general, para informar, analizar y brindar alternativas a la resolución de estas circunstancias. No obstante, en Colombia, pero también en varios escenarios a lo largo del mundo, el periodismo también ha visto como se transgreden sus derechos, sus mecanismos de acción en la sociedad.

Los reporteros que trabajan en temas como el orden público, los conflictos armados, la corrupción, la colusión de políticos con grupos armados y los problemas medioambientales suelen padecer presiones, intimidaciones, actos de violencia. Los periodistas colombianos se enfrentan a la amenaza permanente de las “bacrims”, bandas criminales conformadas por paramilitares, implicadas en el narcotráfico; y todavía son frecuentes los secuestros de periodistas. Los grupos armados, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han intentado hacer callar a los medios de comunicación alternativos o comunitarios que investigan sus actividades, generando verdaderos agujeros negros de la información, sobre todo en regiones rurales.

Aquellos actos de violencia en contra de los periodistas terminan generando múltiples efectos. La vulneración del derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e información vendría siendo la primera, que está relacionada con la violación de derechos a las personas y a las sociedades que buscan recibir información e ideas de cualquier tipo; esto termina sucediendo por el efecto amedrentador y de silenciamiento que se genera en periodistas y activistas.

Desconexión entre medios tradicionales y las sociedades

Aunque los medios tradicionales y corporativos son las fuentes de información reconocidas, a las que se les ha asignado una autoridad en la verificación de los hechos, se han dado algunos incumplimientos en el cubrimiento, periodicidad y enfoque de tratar con las sociedades que viven en periferias del país. Por tal razón, se hizo una observación de los portales digitales de algunos de los medios para corroborar la manera en que cubren sucesos en las diferentes regiones del país.

Se percibió, en primer lugar, la prensa escrita de Bogotá, capital de Colombia. El Espectador en su página principal no tiene más allá de dos noticias sobre acontecimientos de las regiones, pero sí suministra información sobre tecnología, deportes, acontecimientos de Bogotá, política o hechos judiciales.

A la vez, cuando se entra a revisar sus secciones, se evidencia que no hay una limitación por zonas, regiones o similares, sino que aborda las temáticas del país en una sección denominada ‘El País’, en la que diariamente se sube un aproximado de cinco noticias.

Sin embargo, esta es una situación generalizada, ya que al momento de realizar una documentación en los diarios El Tiempo, Publimetro, El Nuevo Siglo, Q’Hubo, La República, Portafolio, Revista Semana y ADN se encontró una situación similar que comprueba cierta mecanización del tratamiento de los hechos noticiosos de las regiones del país. 

En los formativos televisivos también se nota un panorama similar. Por ejemplo, Caracol Televisión y RCN en sus formatos de noticias suelen presentar notas de las regiones en las fracciones en las que su audiencia no está en su punto más alto. Es decir, al inicio del noticiero se presentan las notas de mayor relevancia y de captación de público. Sin embargo, cuando la emisión ha pasado sus puntos altos es el momento en que se presentan las noticias de las regiones que no son del centro del país.

Hábitos de consumo de audiencia

Más allá de un pasatiempo, ver televisión es una tradición en Colombia. El Target Index Group indicó que el 98,2% de los colombianos ve la pantalla. Por su parte, un estudio de Kantar IBOPE Media informó que Colombia es el país que más ve televisión en América Latina.

En 2016, el 93% de los hogares en Colombia manifestó tener al menos un televisor, ya sea convencional, LCD, plasma o LED. De ese porcentaje, el 63,8% era a color convencional, mientras el 46,2% era televisor LCD, plasma o LED. Dicha información fue obtenida a través de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV), realizada cada año por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

El mismo estudio manifestó que hay más familias en Colombia que cuentan con dispositivos móviles en lugar de servicios básicos como el acueducto o electricidad. En ese sentido, el 96,5% de los hogares a nivel nacional tiene algún integrante del núcleo familiar con algún dispositivo móvil.

En Colombia, cerca de 21,7% millones de personas tiene el privilegio de tener acceso a la tecnología. Esto, claramente, es una cifra preocupante para un país con algo más de 50 millones de habitantes. El actual gobierno, como proyección fijada en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), espera que para 2022 al menos el 70% de la población (31,8 millones aproximadamente) tenga acceso a banda ancha de calidad.

Por medio del Plan Vive Digital (I) se construyó infraestructura para el uso de internet en todo el territorio nacional. Según cifras presentadas por MinTIC en su informe de gestión de 2015, se proporciona conectividad a 8.8 millones de personas a banda ancha; 50% de hogares fueron conectados a fibra óptica; 1.078 municipios fueron conectados a internet de alta velocidad; y se construyeron 7.621 Kioskos Vive Digital.

Si se toma la información suministrada por el DANE en la Gran Encuesta de Hogares de 2010 y 2014, se puede identificar que el porcentaje de computadores por hogares en Colombia aumentó de 28,3% en 2010 a 42,1% en 2014 en todo el territorio nacional. Bogotá, en este caso, es la región que tiene mayor cantidad de computadores por hogares: el 66% para 2014. Esto se debe a las facilidades que brinda el mercado para acceder a estos equipos en las ciudades principales del país. Sin embargo, cabe resaltar que la región de la Orinoquía y Amazonia tuvo un gran avance pasando de 23,9% en 2010 a 42,2% en 2014 de computador por hogares, siendo esta una región apartada y de difícil acceso.

Se puede identificar que el acceso a internet por regiones aumentó significativamente en todo el país, en algunos casos en más del 50%. Es el caso de la región Atlántica de 10,8% en 2010 a 28,2%. Esto se puede explicar por la entrada de 2 cables submarinos adicionales de telecomunicaciones por la costa del país.

Consumo de periodismo

A pesar del crecimiento de medios digitales, la prensa escrita prevalece aún como el espacio preferido para adquirir la información. Este comportamiento se da, en cierta medida, por factores idiosincráticos de la población colombiana. Diana Alba, directora de la firma TGI Net para Colombia, asegura que hay una tendencia creciente de la población que accede a la información a través de medios online; sin embargo, hay un sector que no migra fácilmente de un medio tradicional a un digital.

Por otra parte, el mismo estudio demostró que las mujeres leen más impresos que los hombres, también que la edad en la que más se leen diarios impresos es de 25 a 35 años, mientras que el estrato 3 es el que más consume diarios impresos.

Hay investigaciones que muestran que los jóvenes leen menos medios tradicionales por una pérdida de credibilidad en los mismos. Una de las características enunciadas en esa caída  de veracidad está en los contenidos gráficos, su ausencia o presencia se ha tornado imprescindible en las dinámicas periodísticas actuales.

Un cuarto poder ausente

Los medios de comunicación (masivos) son considerados el cuarto poder en una sociedad, encargados de informar el diario vivir en lo que acontece en la nación y dentro de ella, cuyo objetivo es velar por la transparencia y el buen manejo de la noticia que se genera. Ante su ausencia, permeada por intereses económicos y políticos, ha aparecido el periodismo ciudadano, influenciado y ayudado por los avances tecnológicos de la sociedad actual. A diferencia del cuarto poder, en el quinto son las personas quienes documentan y comparten los hechos noticiosos, siendo una especie de contrastación con lo emitido por los medios de comunicación masivos y tradicionales.

El periodismo ciudadano, que tiene varios tintes de activismo, se ha convertido en una fuente de información recurrente, con credibilidad, pero también permeada de varios juzgamientos, provenientes de los propios medios de comunicación, que temen perder su posición de lideres informativos. Sin embargo, lo que evidenciamos acá es la existencia de una audiencia, que es ciudadanía, más activa, que cuestiona y duda de la veracidad y transparencia de la información emitida.

Periodismo alternativo, una nueva apuesta

Ante la crisis en que se encuentra el periodismo, en la que la pérdida de credibilidad es un factor central, ha nacido una nueva manera de hacer periodismo, más rigurosos, menos conocido, con mejor financiación, pero con una rigurosidad precisa en los cubrimientos coyunturales del país.

De la misma manera, el periodismo alternativo trata de romper con los mecanismos verticales y hegemónicos que existen en el país. Según el Monitoreo de Medios, un proyecto de la ONG Reporteros Sin Fronteras y la Federación Colombiana de Periodistas, alrededor de 57% de los medios en Colombia (radiales, impresos y digitales) pertenecen a uno de los siguientes tres grupos empresariales: la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo, la Organización Carlos Ardila Lulle y el Grupo Empresarial Santo Domingo.

Los medios tradicionales y masivos, que son a los que se acude frecuentemente y los que más circulan a lo largo y ancho del país, están en ese 57%. El Tiempo, CityTV y ADN pertenecen al grupo de Sarmiento Angulo; RCN televisión, RCN radio y la FM pertenecen al grupo de Ardila Lule; y Caracol televisión, Blu radio y El Espectador pertenecen al grupo Santo Domingo. El problema en esto, además de que los principales medios estén bajo la dirección de una línea editorial similar, es que aquellos mismos grupos tienen otras organizaciones y empresas, quienes aprovechan la industria comunicativa para cuidar, y potencializar los interés de sus partes, sin importar que se nuble la realidad.

Por estas y otras razones se hace necesario un soporte económico y de consumo del periodismo alternativo, el cual, hasta el momento, no está condicionado por intereses de tipo económico o político, más allá de la muestra de la realidad, el análisis y la proposición de resoluciones a todos los conflictos que acarrean el país.

Periodismo regional

El equipo de la FLIP ha venido realizando una documentación desde 2015 que trata de indagar sobre la cantidad y las características de los medios de comunicación locales en 141 municipios del país. En ellos se ha percibido, solo 11, que equivalen al 8%, no tienen restricción de acceso a la información. Eso significa que la restricción es alta en 92%, es decir, en 65% de los municipios en los que investigó la FLIP.

A la fecha, se conoce que de 299 medios analizados, hay 23 pertenecientes a ramas digitales, 34 impresos, 76 canales de televisión (entre comunitarios, comerciales y de cadena pública) y 166 estaciones de radio. Dentro de esta última categoría, 22 emisoras son públicas y 27 funcionan bajo la administración de la Fuerza Pública. De hecho, en los municipios de Miraflores y Calamar, en Guaviare; Caloto, Guapi y Miranda, en Cauca; Solano, en Caquetá; y en El Bagre, en Bajo Cauca, la única emisora existente es de la Fuerza Pública.

Respecto a los mecanismos de pauta y monetización, se encontró que en departamentos como Chocó, Casanare y Cauca, las emisoras comunitarias, en promedio, reciben el 40% de sus ingresos de la publicidad oficial. Y a esta dependencia de los entes estatales se suma que muchas de estas emisoras prefieren callar frente a temas relacionados con el orden público, como la corrupción y el conflicto.

            ¿Qué es Zewá?

Zewá, que es una palabra muisca, cuyo significado es “principio de acuerdo, unirse en el principio creador, llegar a acuerdo, acordar algo”, tiene como objetivo central la asociación de todos los actores gestores de transformación social e involucrarlos en una integración mutua en todas las regiones del país, buscando resaltar el carácter humanístico transmitido desde todas las prácticas comunicativas.

En ese orden de ideas, tiene como puntos centrales la generación de confianza y unidad a través de la comunicación, la empatía y el respeto de la multiculturalidad, la visibilización por la diversidad regional, a partir de la promoción el uso de herramientas comunicativas para mayor participación y alcance.

¿Cómo funciona Zewá?

La participación de varios actores, identificando y respetando sus características, es esencial en Zewá, por tal motivo, se busca la integración de varios actores. Pensando en su aplicación se realizarán varios contactos y relacionamientos con activistas, organizaciones, medios de comunicación, líderes y lideresas comunitarias y universidades buscando generar alianzas.

Estas alianzas funcionarán para que Zewá pueda funcionar, desde las diferentes participaciones y enseñanzas comunicativas por desarrollar. Concretamente, Zewá busca que diferentes universidades y estudiantes de Comunicación Social y Periodismo realicen, con determinada periodicidad, asistencias a diferentes municipios del país donde los medios de comunicación, pero en sí todas las prácticas comunicativas, están precarizadas.

A partir de esto se busca que los estudiantes puedan aplicar en situaciones reales los conocimientos que obtienen en su formación académica, mientras desarrollan un carácter humanístico que es necesario en la profesión, pero también en las dinámicas de vida. Por otra parte, se tiene como objetivo realizar sesiones prácticas para que las personas residentes en diferentes municipios logren conocer la importancia de la comunicación y a la vez vayan teniendo conocimientos y pautas para saberse informar y establecer canales comunicativos que les permitan mejorar sus condiciones de vida.

Actores iniciales y el paso a paso de Zewá

Por las condiciones de los desarrolladores de Zewá, se considera apropiado llevar a cabo inicialmente esta estrategia desde una universidad en concreto hacia un municipio y, paulatinamente, desarrollar la misma en varios municipios y varias universidades, mientras se buscan nuevos actores de acción, como lo pueden ser embajadas, patrocinadores y entidades estatales del país.

En consecuencia, en primer lugar se relacionará con la Universidad Externado de Colombia, a través de la decana de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo, Luz Amalia Camacho; el coordinador académico, Víctor Raúl Rodríguez, la directora de Conexión Externado, Mónica Parada Llanes; los profesores directores de área y el Rector de la Universidad Externado de Colombia, Hernando Parra Nieto. A ellos se les ofrecerá la posibilidad de que sus estudiantes realicen trabajos prácticos e inmersivos en diferentes zonas del país, lo que les ofrece la posibilidad de desarrollar un carácter humanístico y una nueva valorización de los contenidos realizados. Asimismo, se estará generando un espacio comunicativo y educativo de funcionalidad para todas las comunidades del país.

Por otra parte, el primer municipio con el que se espera trabajar será Tibacuy, ubicado en Cundinamarca. Las maneras de aproximarse tendrán ciertas relaciones entre todos los municipios. En ese orden de ideas, en Tibacuy se relacionará con la Parroquia de Santa Lucía y su párroco, Faider Julián Santiago Diaz; la Alcaldía Municipal de Tibacuy y una Fundación ubicada allí. Para llevar a cabo esto, se les ofrecerá la oportunidad de informar y transmitir los acontecimientos y estilos de vida del municipio, que serán recolectados a través de los trabajos universitarios en los que las personas tendrán la oportunidad de desarrollar sus propios contenidos y publicarlos en la página oficial de Zewá.

Los estudiantes universitarios seleccionados para la realización de los talleres prácticos estarán intercalados por dos semestres. Es decir, estarán los siguientes semestres: tercero, quinto y séptimo. Ellos tendrán la responsabilidad de enseñarle distintas técnicas, teóricas y prácticas, para realizar periodismo o algún tipo de comunicación, dándoles oportunidad a las personas de llevar estos conocimientos a su realidad.

El siguiente paso es el de la divulgación de la información en Conexión Externado y en los demás medios universitarios, como forma de revalorización y exposición de estos canales informativos y de los contenidos desarrollados allí. Simultáneamente se busca facilitar la continuidad del trabajo en las regiones junto a los actores, para que la información llegue a las regiones centrales sin necesidad de dejar las zonas periféricas o aisladas.

Comprendemos que para lograr esto se necesita garantizar una ruta educativa que permita a las comunidades de las periferias la existencia de canales comunicativos propios que permitan la difusión de las coyunturas. Asimismo, se debe asegurar la constancia y expansión del proyecto (de pequeño a mediano plazo y de mediano a largo plazo), partiendo de autoevaluaciones y análisis de los resultados que se generan en primera fase.

Plan de lanzamiento, plan de medios e indicadores

Apelaremos a una comunicación 360 con todos los actores para lograr la consolidación de Zewá. Respecto a las Universidades, estaremos aplicando distintas pautas comunicativas y publicitarias a través de carteles, reuniones con las directivas, uso de la voz a voz en las clases, las redes sociales de Zewá y los demás canales oficiales de la Universidad y de la Facultad, como lo es el correo institucional y Conexión Externado. A través de ellas estará Zewá expresando diferentes informaciones y derivados que permitan dar a conocer apropiadamente la estrategia y todo lo realizada en ella.

Por otra parte, los municipios tendrán una comunicación 360 específica. Allí aprovecharemos los avisos parroquiales, cuñas radiales, uso de los grupos de Facebook y de los mensajes de difusión en WhatsApp y ciertos talleres en colegios y fundaciones. Todo esto enfocado, a su vez, en nuestro plan de lanzamiento denominado “Experiencia Zewá”, que se realizará aprovechando una de las ferias llevadas a cabo en Tibacuy, pero que se realizará igual en todos los municipios. Se utilizará este espacio para que las personas tengan el primer acercamiento con Zewá y con algunos de los estudiantes de las universidades, buscando concretar los primeros acercamientos y la generación de un vínculo de confianza.

La Experiencia Zewá consistirá en darle a las personas una primera guía práctica para que puedan conocer y asumir desde la inconsciencia la importancia de la comunicación y el periodismo. Todo esto de manera lúdica, por lo cual habrá planes adicionales y complementarios como un juego de ‘teléfono roto’ que busque señalar los peligros de informarse mal y un cuentero que permita recrear sobre la comunicación.

 

Conclusión

Finalmente, Zewá se expone ante la nación como una posibilidad de construir país, dejar atrás las diferencias en que nos han sumido la precariedad y la violencia, mientras revitaliza el poder de la comunicación y del buen periodismo. Concretamente, se puede decir que Zewá contiene:

  • Visibilización y conexión entre las regiones y las periferias para la información en el país.
  • Transformación de la sociedad: hacer que las personas encuentren en las técnicas comunicativas una posibilidad de mejorar las condiciones de vida.
  • Libertad de expresión: la información generada por las personas es valiosa y puede ser transmitida independientemente de su contenido, pues lo importante es conocer el sentir.
  • Valoración del espacio universitario: los estudiantes en formación tienen mayores posibilidades de poner en práctica sus conocimientos teóricos de una forma que propicie una mejor retroalimentación.
  • Trabajo mano a mano: los estudiantes y miembros de la comunidad se agruparán para aceptar y reflexionar sobre sus distinciones idiosincráticas, lo que propiciará un intercambio de características, técnicas, conocimientos y elementos que permitan el desarrollo y la mejora colectiva.
  • Carácter regional: quitar la percepción centralista que aún existe y tiene un arraigo en el país, mientras se comprende la nación como un conjunto con variedades que aportan en el país.
  • Si no me afecta, no actúo: quitar el egoísmo que tienen las personas respecto a situaciones que, en principio, parecen no ser de su interés o que no repercuten en su vida y, por tal razón la omiten e ignoran las posibilidades de acción y de intervenir.
  • Call to action: se activará la curiosidad y la motivación para que desde sus posibilidades puedan transformar y desarrollar un entorno beneficioso en diferentes términos.
  • Profesionalismo: a los estudiantes se les desarrolla y refuerza el valor humanístico a la vez que se mejora la selección de información, la investigación de políticas públicas como bases de acción.