Graderías, el fútbol desde la tribuna
Las normas dicen que pueden jugar con 11 jugadores, pero no cuentan a su jugador #12, el más importante, el hincha. Nosotros hablamos de él.
Especial convergente realizado para la clase de Taller de convergencia en medios (octavo semestre, 2021-1), con la profesora Mónica Parada Llanes.
El único acto que importa en el fútbol no es anotar goles, jugadas, regates; el hincha es el que lleva encima la identidad del club, es quien la transmite. En Graderías buscamos analizar a profundidad los canticos, los “trapos”, los escudos y todo lo que tenga que ver con el lenguaje semiológico de este deporte.
El fútbol trasciende las murallas, es por eso que no se entiende como un deporte sino como un movimiento social. Ejemplo de esto es el surgimiento de grupos radicales como los Hooligans y los Ultras en el viejo continente, quienes se basan en una doctrina de violencia sin causa, pues para ellos, como se explica desde el punto de vista sociológico, no importa alentar a un equipo sino el espectáculo que durante o después de los encuentros deportivos van a dar por las vías de la violencia.
Los cantos, las banderas, los tatuajes y escudos son usados para que los hinchas hagan sentir su pasión por el fútbol, y muchas veces, el odio por el adversario. Sin embargo esto último ha venido transformándose, pues ahora se empeñan en que todo lo que los identifique sea única y exclusivamente para darle sentido a esa pasión que tienen. Los símbolos son sumamente importantes para la identidad y la colectividad en las hinchadas del fútbol, además de ser potenciadores de la voz popular y la represión -en muchas ocasiones-. Son más que simples cantos, colores y formas, es un estilo de vida que no se ha decodificado del todo.